Para vencer a Rusia, Ucrania necesita un gran avance tecnológico


“Al igual que en la Primera Guerra Mundial, hemos alcanzado el nivel de tecnología que nos pone en un punto muerto”, admitió el general ucraniano Valerii Zaluzhnyi a finales del año pasado. «Lo más probable es que no haya un avance profundo y hermoso».

Esa contundente evaluación del comandante en jefe ucraniano, hecha en una entrevista en noviembre con El economista, provocó oleadas de enorme pesimismo. Los titulares de todo el mundo aprovecharon la idea de que la guerra prácticamente había terminado. Ucrania había luchado valientemente y perdió.

Los políticos occidentales, en particular los republicanos en el Congreso de los Estados Unidos, declararon que era hora de dejar de abastecer a Kiev y presionar para obtener importantes concesiones a Moscú.

El punto real del general, sin embargo, no era tan fatalista. En un ensayo adjunto de nueve páginas, publicado en la revista británica, Zaluzhnyi no utiliza la palabra «punto muerto». En cambio, calificó la guerra de “posicional”, en la que ambas partes intercambiaron sólo pequeñas porciones de tierra. Sin embargo, afirmó que Ucrania aún puede ganar. Pero significará, escribió, “buscar enfoques nuevos y no triviales para romper la paridad militar con el enemigo”.

La innovación tecnológica, equipos más modernos y cambios en la estrategia aún podrían cambiar el rumbo de esta guerra, argumentó Zaluzhnyi. Expuso cinco áreas donde el progreso podría significar superar a su oponente ruso: lograr la superioridad aérea, mejorar la limpieza de minas, ampliar la contrabatería, reclutar más soldados y avanzar en la guerra electrónica.

Para lograr esos objetivos, escribió, Ucrania necesita un avance tecnológico que se produzca una vez cada siglo.

«El simple hecho es que vemos todo lo que hace el enemigo y ellos ven todo lo que hacemos nosotros», escribe Zaluzhnyi. «Para salir de este punto muerto necesitamos algo nuevo, como la pólvora, que inventaron los chinos y que todavía utilizamos para matarnos unos a otros».

En los últimos meses, WIRED ha hablado con una serie de líderes y analistas militares de la OTAN, así como con funcionarios ucranianos, sobre el futuro de la guerra. El consenso es claro: Ucrania no puede desarrollar ninguna fórmula mágica que gane esta guerra. Pero hay acuerdo en que Ucrania puede y debe innovar si espera vencer a su enemigo atrincherado y con mejores recursos.

“Lo que romperá el estancamiento será la combinación correcta de nuevas ideas, nuevas organizaciones y nuevas tecnologías”, le dice a WIRED Mick Ryan, un veterano de 35 años del ejército australiano que escribe extensamente sobre el futuro de la guerra. «En realidad se trata de cómo combinar esa trinidad de ideas, tecnología y organizaciones en algo nuevo».



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