John Milius sabía lo que tenía en Patrick Swayze y lo usó para poner en línea al resto de los jóvenes actores, incluidos Charlie Sheen, C. Thomas Howell, Lea Thompson y Jennifer Gray. Como recordó Swayze en un documental retrospectivo del DVD de la película:
“Milius es un director muy intenso, es un director maravilloso. Me encanta el hombre, pero tuvimos que llamarlo El General. Y me llamó y me dijo: ‘Swayze, eres mi lugarteniente del arte’. Entonces él dice: ‘Estoy dirigiendo a estos pequeños tontos a través de ti’. Así que puso mucha responsabilidad sobre mis hombros y me lo tomé muy en serio».
Milius corta el jingoísmo de «Amanecer Rojo» humanizando al coronel cubano (Ron O’Neal) a cargo de la invasión de Colorado. Tiene la oportunidad de matar a tiros a un Jed Eckert herido de muerte, pero le permite llevar a su hermano (Sheen) al parque donde solían jugar cuando eran niños y donde pronto morirán. El momento golpea duro porque Jed ha sido un líder constante y compasivo, y básicamente eligió morir porque no podía, en buena conciencia, dispararle al ruso Strelnikov (William Smith) por la espalda. Hay piedad y decencia en ambos lados del conflicto, lo que redime a la película. Swayze toca cada nota en su escena final con una confianza desgarradora. Era un actor maravillosamente ingenioso, y lo extraño mucho.