Beijing el martes condenó la imposición de pruebas Covid por parte de una docena de países a viajeros de China, mientras se enfrenta a una ola de casos sin precedentes. “Algunos países han establecido restricciones de entrada dirigidas solo a viajeros de China. Esto no tiene base científica y algunas prácticas son inaceptables”, dijo una portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning.
China puede «tomar contramedidas, de acuerdo con el principio de reciprocidad», advirtió. Estas declaraciones se producen casi un mes después del sorpresivo levantamiento de las restricciones sanitarias por parte de China el 7 de diciembre, una decisión que desde entonces ha provocado una afluencia de pacientes en los hospitales y de víctimas de covid en los crematorios. A partir del domingo, Pekín ya no impondrá cuarentena a las personas que lleguen del extranjero pero sigue solicitando una prueba PCR negativa a los viajeros y no ha emitido visas de turista durante casi tres años.
Más de una decena de países han impuesto pruebas de Covid a los pasajeros que llegan desde China en los últimos días, preocupados por la falta de transparencia sobre las cifras de contagios y temiendo la aparición de nuevas variantes. «Creo que estamos en nuestro papel protegiendo a los franceses y pidiendo pruebas», reaccionó el martes la primera ministra francesa, Elisabeth Borne, cuestionada en Franceinfo. «Continuaremos haciendolo así».
100 ambulancias por día
China se enfrenta actualmente al peor brote de su historia. En Shanghái en particular, dos tercios de los habitantes podrían haber tenido el Covid en las últimas semanas, estimó este martes un alto funcionario de uno de los principales hospitales de la ciudad. “Actualmente, la epidemia en Shanghai está muy extendida y puede haber afectado al 70% de la población, que es de 20 a 30 veces más” que durante el brote anterior en la primavera de 2022, dijo Chen Erzhen, vicepresidente del Hospital Ruijin, a un blog afiliado al Diario del Pueblo.
Capital económica de China, la ciudad de 25 millones de habitantes estuvo bajo estricto confinamiento durante dos meses a partir de abril. Muchos de ellos habían sido llevados a centros de cuarentena. Ahora la variante Omicron se está extendiendo allí muy rápidamente.
En otras grandes ciudades chinas como Pekín, Tianjin (norte), Chongqing (suroeste) y Cantón (sur), las autoridades sanitarias creen que el pico ya ha pasado. El Dr. Chen, también miembro del consejo de expertos de Shanghai Covid, dijo que su hospital recibe 1.600 admisiones de emergencia por día, el doble en comparación con el período anterior al levantamiento de las restricciones, el 80% de ellos pacientes del Covid.
“Cada día llegan más de 100 ambulancias al hospital”, dijo, y la mitad de los pacientes ingresados de urgencia son mayores de 65 años, por lo tanto, más vulnerables.
año Nuevo Chino
En el Hospital Tongren de Shanghái, los periodistas de la AFP vieron a los pacientes que recibían atención de emergencia fuera del edificio el martes, abrumados por la afluencia de pacientes. Los pasillos estaban llenos de docenas de pacientes ancianos, acostados en camas y con vías intravenosas. Algunos llevaban máscaras de oxígeno. En otro hospital de Shanghái, la AFP presenció una discusión por una infusión.
“¡Yo estaba allí primero!”, le dijo un paciente a un anciano. Se espera que esta ola de Covid en las principales ciudades llegue pronto a las áreas rurales de China, donde los servicios de salud se prestan menos, ya que millones regresan a sus provincias de origen para celebrar el Año Nuevo Lunar a partir del 21 de enero. .
En una entrevista con la televisión estatal CCTV el lunes, Jiao Yahui, funcionario de la Comisión Nacional de Salud (NHC), reconoció que el brote esperado en el campo representaba un «enorme desafío». “Lo que más nos preocupa es que desde hace tres años nadie regresa a su provincia para el Año Nuevo Lunar, pero este año por fin es posible”, dijo. “Como resultado, podría haber un repunte en los viajes de los habitantes de la ciudad al campo para visitar a los familiares, lo que nos hace más preocupados por el brote en las zonas rurales”, agregó el funcionario.