Creado por Marv Wolfman y George Pérez, Deathstroke es el Boba Fett del Universo DC: es desproporcionadamente popular porque se ve genial. ¿La máscara dividida en negro y naranja, con un parche en el ojo y una espada? ¿Cómo podría un niño preadolescente no amar a este chico? Incluso su verdadero nombre, Slade, es rudo.
Deathstroke no comenzó como un villano de Batman sino como un villano de Teen Titans. Su hijo, Grant Wilson/Ravager, aceptó un contrato para matar a los Titanes y murió mientras lo llevaba a cabo. Deathstroke acepta el contrato en honor de Grant. Esto lleva a «El contrato de Judas», donde se revela que Titan Terra es realmente la mujer interna de Deathstroke en el equipo. Si viste la caricatura de «Teen Titans» de 2003, también recordarás que Deathstroke era el villano principal de ese programa, aunque solo se llamaba Slade (con una voz escalofriante proporcionada por Ron Perlman).
La enemistad de Deathstroke con los Titanes le da una conexión tangencial con Batman; después de todo, el equipo está dirigido por Nightwing/Dick Grayson, el antiguo protegido de Batman. Pero es solo eso, tangencial. Aún así, Batman es el personaje más popular de DC y ha eclipsado a Superman como el centro del universo, especialmente en películas y televisión. Emparejar al héroe más popular de DC con uno de sus villanos más populares tiene un sentido comercial cínico, como poner a dos luchadores preciados en el mismo ring.