Quentin Tarantino tenía los ojos puestos en «Casino Royale» desde que terminó «Pulp Fiction», pero la idea de que la historia no se podía filmar llevó a muchos a dudar del proyecto. En ese momento, era la única historia de «Bond» sobre la que los Broccoli no tenían ningún derecho, y el cineasta de «Django Unchained» quería adquirir los derechos a escondidas. Sin embargo, según Tarantino, se abalanzaron antes de que pudiera hacer su movimiento (a través de Deadline):
«Así que hicieron algo con el patrimonio de Ian Fleming y dijeron: ‘Mira, estamos comprando los derechos de todo lo que Ian Fleming tiene su nombre. Así que nadie puede hacer lo que este personaje de Tarantino está tratando de hacer o lo que este personaje de Tarantino va a tratar de hacer un par de años a partir de ahora. Es como, si quiero hacer una película a partir de su libro de viajes ‘Ciudades emocionantes’, voy a tener que subir a bordo a los Broccoli, porque compraron los derechos de la película ‘Ciudades emocionantes'».
Es seguro decir que los Broccoli al obtener los derechos de «Casino Royale» acabaron con las posibilidades de Tarantino de adaptar la historia, especialmente porque la gente de Eon Productions no tenía ningún interés en que su adaptación avanzara con ellos. No pasó mucho tiempo después de que el director de «Goldeneye», Martin Campbell, fuera contratado para lo que se convertiría en la presentación inaugural de Daniel Craig como Bond. Después de todo, los Broccoli son muy protectores con la marca 007, y el tratamiento de Tarantino habría llevado al personaje en nuevas direcciones fascinantes.