Kong ha pasado la mayor parte de su tiempo buscando a otros miembros de su raza. Fueron aniquilados hace siglos, lo que le dejó pasar sus días en la Isla Calavera, pero después de los acontecimientos de «Godzilla vs. Kong», Kong descubre un reino completamente nuevo en el centro de la Tierra. En «Godzilla x Kong» nos enteramos de que un reino lleno de simios como Kong ha estado viviendo en un bolsillo escondido de la Tierra Hueca. Este es el dominio del Rey Skar, pero los simios gigantes no son los únicos que habitan allí.
El Rey Skar es un gobernante formidable por sí solo, pero también tiene un arma secreta que esencialmente mantiene a sus subordinados a raya. Ese as bajo la manga es en realidad Shimo, un antiguo Titán al que logró subyugar hace eones. Al igual que el aliento atómico de Godzilla, Shimo tiene la capacidad de arrojar poderosas explosiones de hielo. Kong aprende esto de la manera más difícil en su primer encuentro con la bestia. Como antes desvió las explosiones de Godzilla con su confiable hacha de batalla, podría asumir que puede hacer lo mismo con Shimo. Desafortunadamente, enfrentarse al dinosaurio de hielo es infinitamente más peligroso.
Un golpe sostenido del aliento helado de Shimo congela el hacha de Kong de un solo golpe, y como Kong naturalmente sostenía el arma, su mano también se congela brevemente. Se las arregla para escapar de la guarida del Rey Skar, pero cuando se reúne con Ilene y sus aliados, su brazo derecho está gravemente congelado y apenas funciona.