Fue difícil pasar por alto el hecho de que el funeral de su bisabuelo, el príncipe Felipe, fue una de las primeras apariciones públicas de la princesa Charlotte. La joven princesa obviamente estaba muy emocionada y apenas soltó la mano de su madre, Kate Middleton, de 40 años, la duquesa de Cambridge. Difícilmente puedes culparla por eso, porque una aparición pública de este tipo frente a muchas personas y cámaras ciertamente no solo es emocionante por primera vez. Está claro que prestas atención a cómo te comportas y así representas a la familia real.
Sin embargo, la pequeña princesa apenas pudo ocultar su sorpresa ante las cámaras cuando de repente se vio en una pantalla de televisión en vivo durante la celebración. Dio un rápido salto en su silla e hizo una pequeña mueca, pero luego se controló rápidamente. ¡Es maravilloso que Charlotte pueda seguir siendo una niña a pesar de sus modales reales!