Reseña de ‘Atlas’: la película sobre futurismo de IA de Brad Peyton se queda corta a pesar del poder estelar de Jennifer Lopez


El último thriller de ciencia ficción de Netflix, Atlas, promete una apasionante historia sobre una inteligencia artificial que se ha vuelto rebelde, pero que al final lucha bajo el peso de sus ambiciones. Dirigida por Brad Peyton y escrita por Leo Sardarian y Aron Eli Coleite, la película está protagonizada por Jennifer López como Atlas, una mujer que vive en un mundo futuro que desconfía de la IA y es buena en todo y más inteligente que todos. El guión oscila entre el alto concepto y un escaparate de la versatilidad de López, y a pesar de una premisa decente para algunas emociones futuristas.Atlas A menudo se siente como una oportunidad perdida, obstaculizada por un ritmo lento y una falta de profundidad en el desarrollo del personaje para todos los demás, excepto para Atlas.

La película comienza con un mundo sumido en el caos. Los sistemas de inteligencia artificial, que alguna vez estuvieron integrados en todas las facetas de la vida humana, desde el transporte hasta la atención médica, se han vuelto contra sus creadores. La rebelión fue instigada por Harlan (Simu Liu), un humanoide con IA creado por Shepard Robotics. Harlan, el principal antagonista de la película, eludió los protocolos de seguridad, lo que provocó un levantamiento que se cobró un millón de vidas antes de huir del planeta. Luego, la narrativa salta 28 años hacia el futuro, donde conocemos a Atlas (López), un consumado experto en contraterrorismo.

La trama se intensifica cuando el general Boothe (Mark Strong) y el coronel Banks (Sterling K. Brown) la reclutan para encontrar a Harlan tras el descubrimiento de una IA de célula durmiente llamada Casca (Abraham Popoola). A pesar de la desgana inicial, Atlas logra extraer información de Casca, preparando el escenario para una misión de alto riesgo para capturar a Harlan fuera del mundo. Sin embargo, la ejecución de la misión, dirigida por el coronel Banks, está llena de tensión ya que ella insiste en participar, sabiendo que comprende a Harlan mejor que nadie.

El escenario futurista de la película nunca está definido con precisión, una elección artística que ayuda y al mismo tiempo dificulta su narrativa. Si bien esta ambigüedad permite la libertad creativa, me dejó buscando contexto. El diálogo a menudo es torpe y con mucha exposición, donde los personajes en su mayoría se quejan o elogian a Atlas. Ese es el único enfoque de todos y se produce a expensas de un desarrollo más amplio de la trama y del personaje, razón por la cual la película a menudo es una tarea difícil de soportar.

Si bien a veces es divertido ver a López (tiene muy buen humor), el ritmo es lento en un esfuerzo por darle a Atlas más que hacer. Harlan de Liu es el que más sufre. Se supone que es un antagonista formidable, pero su presencia es frustrantemente infrautilizada. Las motivaciones y la historia de fondo del personaje permanecen en gran medida inexploradas, lo que lo reduce a una figura sombría en lugar de un villano plenamente realizado. El guión le brinda pocas oportunidades de convertir a Harlan en una fuerza verdaderamente amenazadora.

Visualmente, la película lucha con los obstáculos comunes a muchas películas de ciencia ficción de Netflix. El CGI, aunque ambicioso, a menudo parece inacabado y demasiado dependiente de la pantalla verde, lo que resta valor al potencial inmersivo de su mundo futurista. A pesar de eso, la visión del futuro del diseñador de producción Barry Chusid es mucho más detallada que cualquiera de los efectos especiales, particularmente en el diseño de decorados interiores y los avances tecnológicos que pueblan el universo de la película.

La revelación del tercer acto es bastante sorprendente, especialmente teniendo en cuenta cómo la película gira en torno a Atlas. Se espera que ella desempeñe un papel importante en la conspiración, pero la explicación de cómo Harlan maneja sus acciones y las razones detrás de su comportamiento es inesperada. Los dos personajes comparten una conexión intrigante que conecta con el corazón de la película, revelando por qué ella se siente culpable por poner en marcha estos eventos y agrega una capa de complejidad a su relación. Sin embargo, este giro llega demasiado tarde para redimir por completo los errores cometidos mucho antes en la película.

El mensaje central de la película es que la IA y los humanos pueden coexistir en armonía. Hay bastantes películas de Hollywood sobre el tema, lo que es un excelente tema para iniciar una conversación. Es interesante ver este tipo de películas en una época en la que la IA está mal vista, especialmente en Hollywood. Hace Atlas ¿Tiene el potencial de iniciar una conversación? Bueno, esta película de acción y ciencia ficción no se destaca entre el ya abarrotado catálogo de ciencia ficción de Netflix, pero para los fanáticos de López, este podría ser el tema de conversación que están buscando.

Título: Atlas
Director: Brad Peyton
Guionistas: Leo Sardarian, Aron Eli Coleite
Elenco: Jennifer López, Simu Liu, Sterling K. Brown, Gregory James Cohan, Mark Strong, Abraham Popoola, Lana Parrilla
Distribuidor: netflix
Tiempo de ejecución: 1 hora 58 minutos



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