Están sucediendo muchas más cosas aquí, que incluyen pero definitivamente no se limitan a: un truco de magia que salió mal, una misión secundaria relacionada con el Papa, una fecha de vencimiento humana generada algorítmicamente, una metáfora del vientre de la bestia hecha literal, y más que una cosa que explota cuando todo el mundo realmente desea que no lo haga. «Mrs. Davis» suele ser demasiado, pero al igual que con la ganadora de la Mejor Película «Everything Everywhere All At Once», su exceso esconde una mirada muy ambiciosa al corazón humano.
Como todas las obras de Lindelof, «Mrs. Davis» resulta ser absolutamente espiritual, ya que Simone reconcilia su imagen de un Dios cristiano con una fuerza moldeadora del mundo mucho más activa, el algoritmo Mrs. Davis. Toda la serie funciona como un guiño inteligente a nuestro mundo impulsado por algoritmos, lo cual es irónico dado que el programa se transmitirá en Peacock, donde la creatividad parece florecer (por ahora) incluso si los ingresos no lo hacen. «Esto es taaaan tonto», se lamenta Simone en respuesta a lo que probablemente sea la décima gran revelación que tiene que ver, a lo que otro personaje responde: «Sí, los algoritmos son súper tontos».
En un nivel, ese parece ser el objetivo de «Mrs. Davis», y el programa toma una ruta demasiado tortuosa para llegar a la conclusión que hemos entendido desde el principio. En otro, sin embargo, «Mrs. Davis» es una desafiante continuación de una conversación que Lindelof ha estado teniendo con el público durante años. Es una exploración de lo que creemos y por qué, y más importante, cómo nos ayuda y nos perjudica. En ese frente, al menos, «Mrs. Davis» tiene éxito. De cualquier manera, la serie divertida, absurda y, a veces, exigente, cuenta una historia que no se parece a nada que hayas visto antes: eso es una garantía de la Sra. Davis.
Los primeros cuatro episodios de «Mrs. Davis» se estrenan exclusivamente en Peacock el 20 de abril de 2023, seguidos de nuevos episodios que se transmiten semanalmente los jueves.