Ocho meses después de convertirse en rey, Carlos III fue coronado el sábado en la Abadía de Westminster, durante una grandiosa ceremonia religiosa frente a casi 2.300 invitados.
Ocho meses después de convertirse en rey, Carlos III fue coronado el sábado en la Abadía de Westminster, durante una grandiosa ceremonia religiosa frente a casi 2.300 invitados.
El arzobispo de Canterbury, Justin Welby, coloca la corona de San Eduardo sobre la cabeza de Carlos III. Poco antes, el soberano había prestado juramento de servir a sus súbditos y de proteger a la Iglesia de Inglaterra de la que es el jefe supremo, y había recibido la unción, protegido de la vista por pantallas.
>>Más información a seguir