Foster tenía sólo 10 años cuando la eligieron para interpretar a Pip Baker, la hija de los amigos de Ironside, Gerald (Paul Carr) y Carol Barker (Anne Whitfield). Si bien Pip es bastante ingenua, considerando que es una niña, su naturaleza inquisitiva la lleva a una obsesión con el ocultismo, particularmente la brujería. Mientras ella incursiona casualmente en hechizos con alegría infantil, las cosas toman un giro más oscuro cuando Pip cree que su hechizo ha causado directamente la muerte de su casero, quien se estableció como una figura desagradable antes de su asesinato. Cuando un hombre llamado Billy (Lee Paul) se presenta afirmando que él es responsable del asesinato, Pip se perturba aún más, ya que se cree responsable de la muerte.
Ironside intenta convencer a Pip de que sus creencias supersticiosas sobre la magia oscura versus la magia negra no están arraigadas en la realidad objetiva, lo que los lleva a ingresar a una tienda de magia presidida por un tal Sr. Thyros (Serling). Mientras Thyros intenta desalentar las creencias equivocadas de Pip, afirmando que las hierbas de su boticario son solo ingredientes diarios diluidos con agua, ella cree firmemente que preparó una poción de éxito que salió mal. En este punto, Thyros suspira y le pide que consulte a su esposa, quien, según él, es una verdadera bruja. Es un segmento bastante divertido que permite a Serling y Foster compartir pantalla, aunque luego se revela que ni Pip ni Billy son los responsables. En realidad, la víctima se había caído de las escaleras y una tercera persona le había roto el cráneo con un objeto pesado.
Por breve que sea la aparición de Serling en el episodio, es encantador verlo exagerar en un papel tan excéntrico. Mientras tanto, Pip de Foster agrega un giro ocultista a un misterioso asesinato que termina volviéndose más que un poco complicado de resolver… hasta que deja de serlo.