El Ministerio del Interior ruso está trabajando en la obligatoriedad para los extranjeros que viajen a Rusia firmar un “acuerdo de lealtad” que les prohibía criticar la política del Kremlin, en medio de la represión de las voces disidentes desde la ofensiva en ucrania. La agencia pública de noticias TASS indicó el miércoles que había tenido acceso a un proyecto de ley elaborado en este sentido por el ministerio. Según este documento, consultado por TASS, un ciudadano extranjero que firme este acuerdo no tendrá derecho durante su estancia a “desacreditar, de cualquier forma, la política exterior e interior de Rusia”.
Valores que no se depreciarán
También estará prohibido «abusar del derecho a la libertad de información, incluso mediante la difusión de información destinada a menospreciar o negar importantes valores morales consagrados en la Constitución». Estos “valores” no criticables se refieren en particular a “la idea del matrimonio como unión entre un hombre y una mujer” (consagrada en la Constitución desde 2020). A los extranjeros que firmen este documento también se les prohibirá difundir información que «propaganda relaciones sexuales no tradicionales» o tenga como objetivo «distorsionar la verdad histórica sobre la hazaña del pueblo soviético» en «su contribución a la victoria sobre el fascismo» durante la Segunda Guerra Mundial. Guerra Mundial.
El texto también prevé prohibir a los extranjeros que lleguen a Rusia pedir la modificación o la introducción de leyes, o tener una «actitud negligente» hacia el medio ambiente y los «valores materiales y culturales» del país, según informa TASS. «El acuerdo de lealtad es una autorización de las autoridades de la Federación Rusa para permitir que un ciudadano extranjero entre en Rusia y el acuerdo de un ciudadano extranjero que entra en Rusia de respetar las prohibiciones establecidas para defender los intereses nacionales de Rusia», afirma el documento.
Las sanciones han aumentado considerablemente desde el inicio de la guerra en Ucrania.
El Kremlin, por su parte, se negó a comentar sobre esta iniciativa. «No tenemos ningún comentario que hacer», dijo el miércoles Dmitri Peskov, portavoz de la presidencia rusa, durante su sesión informativa diaria. La agencia TASS no especifica qué sanciones serían posibles en caso de incumplimiento de este acuerdo. Por el momento, el texto no ha sido presentado a la Duma, la cámara baja del Parlamento, para su aprobación. Desde el ataque en Ucrania a finales de febrero de 2022, las autoridades rusas ya han reforzado de manera muy significativa las sanciones penales destinadas a castigar a los ciudadanos rusos que se atrevan a criticar al ejército o al Estado ruso.
Muchos medios occidentales, en particular los anglosajones, por temor a infringir estas leyes, han suspendido o reducido significativamente su presencia en Rusia.