En «San Junipero», el giro tecnológico se produce cuando se revela que el escenario del período de la década de 1980 del episodio existe dentro de una realidad simulada que carga la conciencia de las personas en una especie de vida futura digital en una reluciente sala de servidores. Incluso antes de morir, los ancianos acuden allí para experimentar una terapia de nostalgia. Como explica la anciana Kelly (Denise Burse) en el mundo real, la idea es «sumergirte en un mundo de recuerdos» de una manera que «ayuda con la enfermedad de Alzheimer».
Resulta que la terapia de nostalgia es algo real. Mientras que las historias de «Black Mirror» generalmente parten de «un dilema humano o un ‘qué pasaría si'», según Charlie Brooker, «San Junipero» combinó su deseo de hacer una pieza de época con su interés en una forma genuina de tratamiento que pueda poner personas en un escenario como el Steve Rogers desplazado en el tiempo al final de «Capitán América: El primer vengador»:
«Creo que habíamos visto un documental al respecto: es algo que se ha hecho en el que toman a personas mayores y las ponen en una habitación decorada como en la década de 1940 o algo así, y casi se rejuvenecen físicamente con la experiencia. Así que surgió hablando de ambas cosas, y luego surgió una especie de historia».
Meses antes de que «San Junipero» llegara a Netflix, «Stranger Things» se estrenó en el mismo canal, brindando una gran dosis de nostalgia de los 80 a los espectadores. Desde entonces, la cultura pop se ha visto invadida cada vez más por la nostalgia, con el fenómeno de las secuelas heredadas volviéndose más popular y las franquicias cinematográficas explorando el pasado en busca de viejas glorias en medio de un futuro que se ve cada vez más sombrío y más parecido a «Black Mirror». Como dijo una de esas secuelas heredadas, «The Matrix Resurrections», «Nada consuela la ansiedad como un poco de nostalgia».
«Black Mirror» se transmite en Netflix.