Las licencias de conducir comerciales han existido durante 30 años este año, como resultado de una iniciativa federal para estandarizar las reglas estatales para vehículos pesados. La ley entró en vigencia en abril de 1992 después de un esfuerzo de un año para estandarizar esas reglas para los camiones que viajan en las carreteras interestatales.
El efecto neto de los estándares federales de referencia para los programas de licencias de conducir comerciales (CDL) emitidas por el estado ha sido la salvación de numerosas vidas, según los federales, y un estándar más alto para los conductores comerciales al volante de camiones pesados que transportan múltiples remolques o materiales peligrosos.
Pregúntele a cualquiera que tenga una CDL y será el primero en decir que obtener una CDL no es pan comido. Esas pruebas de Clase A, B y C son rigurosas, por buenas razones, y los camioneros de larga distancia necesitan diferentes avales para transportar ciertas cargas. Una CDL es comprensiblemente más difícil de obtener que una licencia de conducir normal, que en algunos estados ya no requiere una prueba en carretera.
Eso nos lleva a nuestra pregunta: ¿Debería exigirse una licencia por separado para los conductores que desean conducir vehículos que son considerablemente más rápidos que otros automóviles en la carretera?
La brecha entre el rendimiento, el tamaño y el peso entre los autos nuevos y usados ahora es más grande que nunca. Los vehículos eléctricos que aceleran más rápido que caerse de un edificio son relativamente comunes, los cupés de alta potencia y los SUV con más de 500 caballos de fuerza ya no se consideran «exóticos», y las camionetas se vuelven cada vez más y más grandes. Ha habido un crecimiento exponencial en el peso, el tamaño y el rendimiento de los vehículos de pasajeros desde que las licencias de conducir se convirtieron en requisitos en la mayoría de los estados hace casi 80 años.
Sin embargo, uno de los mayores contribuyentes para mejorar la situación económica de cualquier persona es la movilidad. O, dicho de manera más simple, las personas necesitan un transporte confiable y efectivo para ir a trabajar. Es por eso que simplemente hacer que la prueba de la licencia de conducir sea más difícil para todos puede no ser la mejor solución. Los vehículos de alto rendimiento, más pesados y más grandes son, en su mayor parte, no la mayoría de lo que hay en la carretera.
Entonces, queremos saber: ¿Deberíamos tener un sistema de licencias más estricto para vehículos especiales? (Otros países están considerando lo mismo). ¿Cómo se podría hacer cumplir eso? ¿Debería variar de un estado a otro o ser un programa federal?
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