Se espera que los escombros de un cohete chino se estrellen contra la Tierra durante la noche del sábado al domingo, según el Comando Espacial de EE. UU., la sección del ejército estadounidense responsable de las operaciones espaciales. Antes de iniciar su caída hacia nuestro planeta, este cohete entregó con éxito un nuevo módulo a la estación espacial china.
Un margen de error de quince horas. El domingo, China lanzó al espacio el segundo de los tres módulos de su estación espacial en construcción. Sin embargo, luego de haberlo lanzado, el cohete de más de 20 toneladas entró en un descenso descontrolado hacia la Tierra.
Su caída está prevista para la noche del sábado al domingo, según los científicos. Sin embargo, es posible un margen de error de quince horas debido a la dificultad de modelar el comportamiento de esta basura espacial.
Francia metropolitana salvada
También es difícil definir el punto exacto de la caída. Según los observadores, el punto de impacto debería ubicarse entre el paralelo 41 norte -ya sea la latitud de Madrid o Nápoles en Europa- y el paralelo 41 sur que pasa por el sur de África. Por lo tanto, no hay riesgo para la Francia metropolitana. Pero esta vastísima área reúne a casi el 88% de la población mundial porque contiene el sur de Europa, gran parte de América, todo el continente africano, el sur de Asia y casi toda Europa.
Del mismo modo, entre el 20% y el 40% de la masa del objeto debería sobrevivir al paso por la atmósfera dividiéndose en varios fragmentos, informa el sitio estadounidense Newsweek. Es decir, entre 5 y 9 toneladas de escombros que deberían llegar al suelo.
“Es un objeto de metal que pesa más de 20 toneladas. Aunque se rompe al entrar en la atmósfera, muchos pedazos, algunos bastante grandes, llegarán a la superficie”, dijo Michael Byers, profesor de la Universidad de British Columbia en Canadá y autor de un estudio reciente sobre el riesgo de víctimas de la basura espacial. .
Esta no es la primera vez que el planeta se ve afectado por la caída de desechos espaciales. Durante el lanzamiento del primer módulo chino el 29 de abril de 2021, parte del cohete también realizó un “descenso descontrolado”. «La trayectoria del cohete atravesó varias zonas habitadas y atrajo la atención de todo el mundo antes de aterrizar en el océano Índico, cerca de las Maldivas», recuerda la Aerospace Corporation, empresa estadounidense responsable de la explotación de un FFRDC (una organización de investigación financiada por el gobierno federal de los Estados Unidos) y especializado en aeroespacial.