Cualquiera que mire pinturas de Claude Monet estará feliz con su vida. Dice la ciencia.
El arte, decía Kant, se caracteriza por un “placer desinteresado”. No se debe esperar de ello un efecto concreto. Pero Kant estaba equivocado, al menos en lo que respecta a los “Nenúfares” de Claude Monet. Puedes colgar estos cuadros sobre tu sofá con total intención. Porque aumentan de forma fiable el bienestar del espectador, como demuestra un estudio de la Universidad de Viena.
Aún no está claro qué desencadena exactamente este efecto. ¿Son las rosas? ¿El agua lenta? ¿La atmósfera idílica general? Una cosa es segura: no se necesita ningún original. Así que no hace falta ir al Museo de Arte Moderno de Nueva York ni al Museo Nacional de Tokio. Los sujetos de prueba también pudieron disfrutar de las imágenes como copias. Ya se notaba un aumento en la comodidad al verlo en el teléfono inteligente.
Así que quédese en esta página un poco más. Deja que tu mirada divague. Déjalo descansar, déjalo descansar sobre las rosas. Es bueno para ti. Oh, sí, es bueno para ti.
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