La historia de «The Broken Circle» (¿un título que se hace eco del piloto de «Star Trek: Enterprise» «Broken Bow» quizás?) es una actualización de la temporada pasada. La comandante Una Chin-Riley (Rebecca Romijn) sigue bajo arresto por mentirle a la Flota Estelar sobre su especie, y el Capitán Pike (Anson Mount) deja el Enterprise para ayudar con su defensa legal. Esto deja a Spock (Ethan Peck) al mando de la nave mientras está en dique seco recibiendo mejoras y reparaciones. Mientras está al mando, Spock recibe un comunicado secreto del jefe de seguridad de la Enterprise, la teniente La’an Noonien-Singh (Christina Chong), quien ha estado fuera del mundo localizando a los padres de un niño pequeño que rescató en la última temporada.
Parece que la guerra dejó una marca en la Federación. La’an ha descubierto un mundo distante en el espacio klingon que, durante la guerra, proporcionó una fuente útil de cristales de dilitio (el mineral que las naves estelares necesitan como combustible). El planeta ganó mucho dinero durante la guerra, pero ha atravesado tiempos difíciles desde que estalló la paz. Como tal, un contingente secreto de klingons ha estado buscando reiniciar la guerra. Han secuestrado una pequeña nave de la Flota Estelar y pretenden incriminar a la Federación para un próximo ataque. Las hostilidades continuarán y el dinero comenzará a fluir nuevamente.
Muchos trekkies, incluido este, aprecian esta terrible filosofía sobre la guerra. A lo largo de su historia, «Star Trek» se ha inclinado con mayor frecuencia hacia el pacifismo. La guerra siempre se describe como el último fracaso moral de la humanidad, y prevenir la guerra es el esfuerzo más noble. La trama de «The Broken Circle» finalmente dependerá de que Spock tenga que atacar el barco de la Federación secuestrado, un barco que podría tener amigos a bordo, para evitar que la guerra estalle de nuevo.
Eso es clásico de Trek, comandante.