Foto: CQ-Roll Call, Inc vía Getty Imag
Steve Bannon fue sentenciado a cuatro meses de prisión el viernes por desacato al Congreso por negarse a cumplir con una citación de la investigación de la Cámara sobre los disturbios en el Capitolio, la primera sentencia de este tipo en más de 50 años. También recibió una multa de $ 6,500.
Bannon ha declarado que tiene la intención de apelar la condena porque un juez federal dictaminó que no podía argumentar en el juicio que consideraba que sus acciones estaban protegidas por el privilegio ejecutivo de Donald Trump. Bannon no fue puesto bajo custodia el viernes, ya que el juez le permitió presentar su apelación antes de cumplir la sentencia.
Los investigadores de la Cámara esperaban hablar con el provocador de extrema derecha, locutor de podcasts y entusiasta de las capas de Oxford, que se había desempeñado como director de campaña de Trump en 2016, sobre sus esfuerzos para presionar a Mike Pence para que detuviera la certificación de las elecciones de 2020. (Luego de la derrota de Trump en noviembre, Bannon regresó al círculo de Trump como un actor importante en el intento de probar afirmaciones falsas de fraude electoral generalizado). Después de que se negó a cumplir con la investigación, la Cámara votó para declararlo en desacato. Fue condenado en un juicio en julio por dos cargos menores de negarse a proporcionar testimonio y documentos al Congreso.
Bannon ha estado en problemas legales desde hace algún tiempo. En agosto de 2020, fue arrestado en un barco y acusado por los fiscales federales de conspiración para cometer fraude electrónico y lavado de dinero por su papel en un presunto plan para recaudar dinero de los partidarios de Trump supuestamente para construir de forma privada una sección del muro fronterizo sur. Los fiscales alegaron que los organizadores del grupo, incluido Bannon, se embolsaron el dinero. En el último día de Trump en el cargo, perdonó a Bannon, pero no a sus socios del esquema, lo que lo salvó del enjuiciamiento federal pero no de los investigadores estatales. El mes pasado, las autoridades de Nueva York lo acusaron de delitos graves de lavado de dinero y conspiración. Él se ha declarado no culpable.