The Last Of Us y Yellowjackets combinan el horror asombroso con la miseria común en la misma mezcla ganadora


En «The Last of Us», la vida de la adolescente Ellie es inimaginablemente difícil, pero aún encuentra formas de superarla. Le encantan los juegos de palabras, le encanta cómo su boca de marinero hace que todos los adultos que la rodean se sientan incómodos y no aguanta las tonterías de nadie. Es una adolescente angustiada y luchadora en todos los sentidos de la palabra, pero la serie nunca intenta tratar sus emociones como demasiado dramáticas. Cosas chupar para Ellie, y el programa le da el espacio para expresar cuánto apestan las cosas.

En el episodio 8, Ellie se encuentra cara a cara con una amenaza posiblemente peor que la muerte o los zombis: David, un caníbal adulto que quiere tomar a Ellie como su conquista sexual. Ellie se defiende con uñas y dientes cuando trata con David, rompiéndole el dedo como advertencia, y luego, lo golpea violentamente hasta matarlo. Como Valerie Ettenhofer de /Film afirma con tanta pericia en su análisis de la actuación: «En los escenarios cotidianos, las conversaciones con un trasfondo de violencia sexual implícita se han normalizado tanto que las niñas aprenden desde una edad temprana a asentir y sonreír y a no armar un alboroto para para salir con seguridad por el otro lado». Ellie se defiende, algo que a muchos de nosotros se nos negó la oportunidad de hacer, pero eso no significa que la experiencia no la persiga todavía.

Cuando abandona la escena de la carnicería, Joel (Pedro Pascal) toca sus hombros detrás de ella y su instinto inmediato es gritar: «¡No! ¡Quítate de encima de mí!». Ella mató a David, pero la amenaza inminente de él no desaparece con su muerte. Tengo 30 años y todavía tengo la reacción instintiva de agitarme y estremecerme cuando me tocan sin previo aviso. Ver a Ellie responder de la misma manera que lo hice entonces, y con frecuencia lo hago ahora, fue tan efectivo en mi proceso de curación como la terapia.



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