«Touchées», la crítica: Alexandra Lamy da rostro (y esperanza) a las mujeres víctimas de violencia


Cada una de sus heroínas le da un rostro a estas mujeres cuyos nombres de pila aparecen regularmente en los titulares. Y cuya realidad muchas veces se ignora. Lucie, por ejemplo, hace todo lo posible por mantener las apariencias, aunque nos aterrorice el solo hecho de mencionar a su verdugo. Una angustia que sentimos en cada mirada, cada gesto, cada entonación de la excelente Mélanie Doutey.

Tamara, por su parte, expresa su infelicidad sin freno, a su madre que se niega a admitir lo evidente. Pero también en su conflictiva relación con su novio, angustiada por sus arranques de ira en la intimidad. En este peligroso papel, Chloé Jouannet, la hija del neodirector, ofrece una actuación asombrosa, nerviosa.



Source link-61