Tras su acción en el aeropuerto de Le Bourget, los activistas medioambientales enviados a juicio


el 13 activistas ambientales que entró en el aeropuerto de Le Bourget en Seine-Saint-Denis el viernes y plantó árboles allí para denunciar la “inacción climática del gobierno”Será juzgado en octubre de 2024 en Bobigny, indicó el fiscal a la AFP. Estos miembros de Attac y Rebelión de extinción fueron citados el 17 de octubre de 2024 ante la sala 16 del tribunal judicial de Bobigny por intrusión no autorizada en una reunión en una zona aeroportuaria, daños a una reunión, obstrucción del movimiento de un avión y negativa a someterse a muestras biológicas, detalló el público fiscal de Bobigny Eric Mathais.

La víspera habían sido puestos bajo custodia policial tras una acción en la plataforma de Bourget, aeropuerto de negocios desde donde despegan aviones privados. Después de abrir una valla con una trituradora, plantaron dos arbustos frutales en la pista y desviaron un cartel delante de la puerta del aeropuerto, sustituyendo la inscripción «Zona militar protegida» por «Zona de crimen climático», constató un periodista de la AFP.

“No a los jets privados – Sí a los árboles frutales”

Vestidos con máscaras infantiles y monos blancos, los activistas también esparcieron polvos de colores, colocaron fardos de paja y desplegaron pancartas que proclamaban «No dejemos que los ultra ricos destruir el planeta» y «No a los aviones privados – Sí a los árboles frutales». La operación, que duró unos veinte minutos, finalizó con la llamada de un activista medioambiental a los gendarmes, informándoles de la situación. Estos últimos llegaron unos minutos más tarde y destruyó las instalaciones.

Para las organizaciones, el objetivo de la acción es «mostrar que este espacio concreto en el aeropuerto de Le Bourget podría utilizarse para mejores fines (…) a diferencia del uso perjudicial para el clima de aviones privados por parte de unos pocos ultraricos». «Como el Gobierno no hace nada, la desobediencia civil es legítima», dijo a la AFP Raphaël Pradeau, activista y ex portavoz de Attac, asumiendo la responsabilidad de «tomar medidas para confrontar a los poderes públicos con sus contradicciones».

“Prácticas que conducen a la destrucción del planeta”

«Por un lado, pedimos a la población que haga esfuerzos y, por otro, no se hace nada para impedir que los ultraricos incurran en prácticas que conducen a la destrucción del planeta», insistió. En septiembre de 2022, activistas de Attac y Extinction Rebellion ya habían bloqueado el acceso a una terminal del aeropuerto de Le Bourget durante casi dos horas. Once de ellos fueron condenados por el tribunal penal de Bobigny a multas de entre 300 y 500 euros el 14 de septiembre. Apelaron la decisión.



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