Wilfried Devillers (corresponsal especial en Tel Aviv), editado por Gauthier Delomez / Créditos de las fotografías: Dima Vazinovich / Middle East Images / Middle East Images vía AFP
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22:02 25 de octubre de 2023
Órdenes de matar, toma de rehenes, promesas de recompensas… En un vídeo, seis combatientes de Hamás detenidos durante el atentado del 7 de octubre relatan a las autoridades israelíes las órdenes dadas por el movimiento terrorista y los abusos cometidos durante su asalto. Uno de ellos menciona la ganancia de “un apartamento y 10.000 dólares” por cada rehén recuperado.
En los vídeos, seis hombres, tranquilos, casi serenamente detallan las atrocidades que cometieron en Israel. “Maté a una anciana, la tomé por sorpresa”, dice uno de ellos frente a la cámara, con su camiseta blanca manchada de sangre seca. “Íbamos de casa en casa lanzando granadas, matando a todos, incluidos mujeres y niños”, continúa. Este extracto procede de un montaje de vídeo de los interrogatorios de varios terroristas de Hamás detenidos por el ejército israelí durante el ataque del 7 de octubre.
Todos estos miembros de la organización islamista cuentan el mismo modus operandi: disparar contra las ventanas, luego contra los residentes que se habían refugiado en el interior de las casas, antes de prenderles fuego. Rápidamente comprendemos que las directivas de Hamás eran claras: atacar a civiles, matar hombres y tomar numerosos rehenes.
Una recompensa por cada rehén recuperado.
Con voz juvenil, uno de los habitantes de Gaza también menciona las recompensas prometidas por el movimiento terrorista. “En Gaza, cualquier combatiente que trajera de vuelta a un rehén tenía una recompensa”, explica, antes de que un agente israelí le pida detalles sobre dicha recompensa: “Un apartamento y 10.000 dólares”. “¿Tienen un apartamento para cada rehén?”, pregunta el investigador. «Sí. Así es como funciona en la brigada al-Qassam», respondió el terrorista.
Entonces, un agente de la inteligencia israelí pregunta a uno de ellos si consideran sus abusos similares a los de Daesh. “Sí”, responde sin dudarlo.