El episodio se centra en Kaldur recuperando una antigua corona atlante como parte de una profecía sobre el regreso del único verdadero rey de la Atlántida (que es secretamente una conspiración de Vandal Savage para colocar a un lacayo como rey). Al final, Arthur (el ex Aquaman) decide dejar el trono y entregarle la corona a su esposa Mera, lo que le permite concentrarse en ser padre y volver a ser Aquaman. Kaldur, que sigue siendo Aquaman, decide tomar una licencia y busca asesoramiento con el psiquiatra de la liga, Black Canary, para afrontar su dolor.
Es uno de los finales más conmovedores de cualquier episodio de «Justicia Jóven» y una trama fantástica para uno de los mejores personajes del programa. Una gran parte de la temporada 4 fue volver a consultar con los miembros originales del equipo titular ahora que ha pasado una década desde su formación. Para Kaldur, quien fundó «The Team» con Robin, Kid Flash y Speedy, ha sido una década llena de orgullo, pero también de muertes de compañeros de equipo y amigos. «Éstas son penas que debo afrontar si alguna vez quiero volver a la vida que he llevado», dice al final del episodio.
A lo largo de la temporada 4, vemos y escuchamos cómo Kaldur se ha esforzado demasiado, lo cansado que parece, pero nunca se queja ni se toma un descanso. El final del episodio nos muestra algo que rara vez vemos resaltado en las historias de superhéroes: la importancia del cuidado mental, y es genial ver a «Young Justice» reconocer lo esencial que es.