Mientras las extrañas travesuras de Dwayne Johnson se desarrollaban a la vista del público, Henry Cavill estaba ocupado cavando su propio hoyo. A pesar de que la edad de la estrella de cine aparentemente ha terminado, el actor evidentemente se vio a sí mismo como tal. Al menos, esa es la impresión que dio cuando, unos días después de su truco de Instagram «Black Adam», se despidió de los fanáticos de «Witcher» y de la gente de Netflix al retirarse del popular programa antes de la tercera temporada que debuta en 2023. La cuarta temporada verá a Liam Hemsworth asumir el papel de Geralt de Rivia, liberando a Cavill para que haga su regreso triunfal en «Man of Steel 2» y cimentando su legado como una estrella de cine en toda regla.
Desafortunadamente, no fue así como se desarrollaron las cosas. Cavill se deshizo del gigante de la transmisión en otro movimiento extraño que, muchos han especulado, puede haber sido motivado por su deseo de presionar a Warner Bros. para que dé luz verde a la secuela de «El hombre de acero». Si ese fuera el caso, no solo fue una pequeña bofetada para Netflix, que había respaldado al actor en varios proyectos, también fue un gran riesgo.
Podría haber otras razones para su salida de «The Witcher», pero es posible que Cavill estuviera tratando de ser agresivo con su carrera y forzar la mano de Gunn y Safran. O eso, o se estaba dando a sí mismo alguna motivación para buscar papeles en películas con más seriedad de lo que lo había hecho. Cualquiera que sea la razón, el movimiento parecía desconcertante entonces, y parece aún más extraño ahora.