La tormenta geomagnética más fuerte en 20 años hizo visibles las coloridas auroras boreales el viernes por la noche en todo Estados Unidos, incluso en áreas que normalmente están demasiado al sur para verlas. Y es posible que el espectáculo no haya terminado. Esta noche puede ofrecer otra oportunidad de captar la aurora si tiene cielos despejados, según la NOAA, y el domingo podría traer aún más exhibiciones que lleguen hasta Alabama.
El Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA dijo el sábado que el sol ha seguido produciendo poderosas erupciones solares. Esto se suma a las eyecciones de masa coronal (CME) observadas anteriormente, o explosiones de plasma magnetizado, que no llegarán a la Tierra hasta mañana. La agencia ha estado monitoreando un grupo de manchas solares particularmente activo desde el miércoles y confirmó ayer que había observado condiciones G5 -el nivel designado «extremo»- que no se habían visto desde octubre de 2003. En un comunicado de prensa del viernes, Clinton Wallace, El director del Centro de Predicción del Clima Espacial de la NOAA, dijo que la tormenta actual es «un evento inusual y potencialmente histórico».
El Sol emitió dos fuertes erupciones solares del 10 al 11 de mayo de 2024, alcanzando su punto máximo a las 9:23 p. m. EDT del 10 de mayo y a las 7:44 a. m. EDT del 11 de mayo. El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA capturó imágenes de los eventos, que fueron clasificados como Bengalas clase X5.8 y X1.5. https://t.co/nLfnG1OvvE pic.twitter.com/LjmI0rk2Wm
– NASA Sol y Espacio (@NASASun) 11 de mayo de 2024
Las tormentas geomagnéticas ocurren cuando los estallidos del sol interactúan con la magnetosfera de la Tierra. Si bien todo suena un poco aterrador, la gente en el terreno realmente no tiene nada de qué preocuparse. Como explicó la NASA en X, “la radiación dañina de una llamarada no puede atravesar la atmósfera de la Tierra” para afectarnos físicamente. Sin embargo, estas tormentas pueden alterar nuestra tecnología y se sabe que interrumpen las comunicaciones, el GPS, las operaciones satelitales e incluso la red eléctrica.