En un antiguo testamento de 1954, que se permitió ver al «Bild am Sonntag», se revela el gran secreto de Hardy Krüger. En este hizo a su esposa Renate Desnow la única heredera y: «Mi hija Christiane Krüger, a quien adopté por contrato notarial del 20 de mayo de 1954 cuando era niña, será la heredera sustituta».
Esta formulación solo puede significar una cosa: ¡Adopción! Esto es una sorpresa para muchos. Pero ahora la propia Christiane Krüger confirma la noticia al periódico: “Sí, así es. Hardy me adoptó en 1954. Cinco años antes, en 1949, entró en la vida de mi madre y mía”. Continúa: “Me amó más que a nada, me adoró desde el primer momento” y “Papá hizo todo por mí. Yo era su hija para él y nunca diferenció entre sus hijos biológicos y yo”.
De hecho, la adopción fue conocida en el ámbito familiar, incluso los amigos de su padre lo sabían. «Estaba orgulloso de ser mi padre, pero nunca quiso hablar públicamente sobre nuestro secreto familiar. Se lo juró a sí mismo y así permaneció hasta su muerte”.