En unos días será ese momento (otra vez): Los colegios volverán a abrir sus puertas todos los días y nuestros hijos volverán a estar juntos en las aulas tras nueve semanas de vacaciones. Más de dos meses es mucho tiempo y definitivamente será una transición difícil. Para algunos, porque no les gusta levantarse. Y para los demás, porque tienen que ceñirse al horario determinado externamente y a reglas rígidas. Aquí los padres somos nuevamente retados a acompañar precisamente eso. Las semanas previas al comienzo de clases son realmente desafiantes y emocionantes.
No podemos liberarlos de la tensión ni de los desafíos de la vida escolar cotidiana, y los niños crecen a partir de ella todos los días. Sin embargo, lo que podemos hacer es empoderarlos y brindarles un refugio seguro que les dé la fuerza para afirmarse.
¡Para mí, esto significa exactamente lo contrario de lo que sentía cuando era niño cuando me amenazaban con el «lado serio de la vida»! Quiero acompañar a mis hijos dándoles los siguientes consejos:
«Tienes razón tal como eres».
«Nunca necesitas disculparte por ti mismo».
«Siempre estoy ahí para ti.»
«Tienes permitido cometer errores».
«Puedes pedir ayuda».
Digo estas oraciones en voz alta y exactamente así, y es bueno para mí escucharlas yo mismo.