Alemania-Francia: Alexandra Popp, la perseverancia siempre paga


¿Pero no dice el proverbio «nunca dos sin tres»? La delantera del VfL Wolfsburg, golpeada por la mala suerte, casi la aplica, por enésima vez, a costa de ella. En abril de 2021, un desgarro en el cartílago de la rodilla la mantuvo fuera del campo durante muchos meses. Solo el aplazamiento de la Eurocopa por un año, debido a la pandemia de Covid-19 y, en consecuencia, la reprogramación de la Eurocopa 2020 masculina y los Juegos Olímpicos de Verano de Tokio, permitieron al jugador, campeón de los Juegos Olímpicos de 2016, mantener viva la esperanza. A pesar de una pequeña recaída, a principios de 2022 pudo terminar la temporada a tiempo con su club, regresando mientras tanto con la camiseta de la selección alemana, un año después de su última selección.

Cuando creía haberse ahuyentado el mal de ojo, el 15 de junio, un test de Covid positivo le hizo temer lo peor, a tres semanas del inicio de la Eurocopa. Otro obstáculo más en su camino. No alcanza para abatir a la nativa de Witten, que ha aprendido a nunca bajar la cabeza ante las pruebas de la vida. Una fuerza de carácter que la que jugó «hasta (sus) 14 años» con la sección masculina del FC Schwarz-Weiss Silschede se forjó desde muy joven. “Me permitió crecer más rápido, poder aguantar golpes más rápido que la mayoría de jugadores, adquirir una verdadera madurez”le dijo al diario alemán Imagen. «Hoy, nunca dudo en ir a donde me duele».



Source link-61