Ante la amenaza china, Filipinas se acerca a Japón


Las placas tectónicas se están desplazando en la geopolítica asiática y la “cuasi-alianza” El conflicto que se está tejiendo entre Manila y Tokio para contrarrestar a China es una nueva prueba de ello. Las nuevas disposiciones de seguridad, que se materializarán por etapas, fueron ratificadas durante una visita a Manila el 4 de noviembre del Primer Ministro japonés, Fumio Kishida, descrita como «histórico» : esta es la primera vez que un primer ministro japonés habla ante las dos cámaras del Congreso filipino. Los dos países se comprometen a iniciar negociaciones sobre un “acuerdo de acceso recíproco”un dispositivo propuesto por Tokio que permitirá a las Fuerzas de Autodefensa japonesas y al ejército filipino entrenarse y operar en sus respectivos territorios, en particular facilitando los procedimientos de entrada de tropas y armas.

Este tipo de acuerdo allana el camino para lo que la prensa japonesa ha calificado de “cuasi-alianza” similar al que Japón firmó a principios de año con Australia y Reino Unido. Tokio ha cambiado de tono en el Sudeste Asiático y decidió, desde 2022, apoyar su histórico esfuerzo público de ayuda al desarrollo en favor de su antiguo país. “esfera de coprosperidad”, durante la Segunda Guerra Mundial, a través de una asistencia de defensa específica, denominada Asistencia Oficial de Seguridad (OSA). Filipinas está entre los primeros beneficiarios, junto con otros tres países, Malasia, donde Kishida visitó después de Manila, así como Bangladesh, en el sur de Asia, y las Islas Fiji, en el Pacífico. Esta ayuda, en el caso de Filipinas, se refiere al suministro de un radar de vigilancia costera y de varios barcos guardacostas.

Japón, que fue el primero en plantear, bajo el primer mandato del ex Primer Ministro Shinzo Abe, en 2007, el concepto de Indo-Pacífico, retomado por Washington diez años después, se plantea desde entonces como un defensor de libertad de navegación ante las pretensiones de Pekín en el Mar de China Oriental –donde se encuentran las islas Senkaku-Diaoyu, controladas por Tokio pero que China reclama– y en el Mar de China Meridional, reclamado por China a costa de los países vecinos del Sureste. Asia.

“La cooperación con Filipinas garantizará un mundo en el que se proteja la dignidad humana manteniendo y fortaleciendo un orden internacional libre y abierto basado en la ley”dijo el Sr. Kishida antes de ir a Manila, evocando la “cooperación trilateral para proteger la libertad de navegación” que se está estableciendo entre Japón, Filipinas y su aliado estadounidense. Japón ha reinterpretado en gran medida, bajo el liderazgo de Abe en 2016, las limitaciones constitucionales que obstaculizan el despliegue de sus fuerzas de autodefensa, ahora autorizadas a participar en operaciones de seguridad.“autodefensa colectiva”.

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