Un día después de que entraran en vigencia las nuevas reglas de Japón con respecto a las exportaciones de herramientas selectas de fabricación de obleas a China, la República Popular emitió un comunicado sobre su frustración con la medida. Un representante del Ministerio de Relaciones Exteriores de China declaró que este movimiento parecía estar dirigido directamente a China y destacó los posibles efectos negativos, incluido el daño a las empresas y la interrupción de la cadena de suministro mundial.
«China lamenta profundamente y está insatisfecha con la medida, y ha hecho gestiones solemnes ante Japón en diferentes niveles», dijo Mao Ning, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, según un informe de Nikkei. «Seguiremos de cerca el impacto de la política regulatoria y salvaguardaremos resueltamente nuestros propios intereses».
China instó a Japón a centrarse en los intereses compartidos entre las dos naciones en lugar de intentar restringir el desarrollo de su industria de semiconductores.
Las declaraciones del Ministerio de Relaciones Exteriores fueron más diplomáticas que el lenguaje un tanto agresivo utilizado por el principal enviado de China en EE.UU. la semana pasada. Este último prometió que Beijing no dudaría en responder a nuevas sanciones y controles de exportación impuestos por EE. UU.
«No provocaremos, pero no retrocederemos ante las provocaciones», dijo el embajador Xie Feng durante un foro, y agregó que China definitivamente reaccionaría.
Las nuevas reglas de exportación de Japón requieren que los fabricantes de equipos de fabricación de obleas obtengan una licencia de exportación del gobierno antes de enviar cualquiera de las 23 herramientas de fabricación a una entidad china.
La lista incluye todos los escáneres de litografía de inmersión, equipos de grabado, herramientas para el pulido químico de obleas y probadores de máscara ultravioleta extrema (EUV). Fabricado por diez empresas como Lasertec, Nikon, Screen Holdings y Tokyo Electron, estas adiciones a la lista de control de exportaciones se alinean con restricciones similares impuestas a China por EE. UU. y los Países Bajos en los últimos trimestres.
En particular, las reglas de exportación exigen que empresas como ASML, Applied Materials y Lam Research obtengan licencias de exportación de sus respectivos gobiernos antes de enviar a las empresas chinas herramientas que les permitan fabricar chips lógicos con transistores no planos en nodos que midan 14nm/16nm o menos, chips 3D NAND con 128 capas o más y circuitos integrados DRAM con medio paso de 18nm o menos.