Emma Tammi también ha hablado extensamente sobre lo mucho que a Piper Rubio le encantaba estar cerca de los prácticos animatrónicos en el set, abrazándolos al comienzo y al final de cada día de rodaje. Esa adoración se manifiesta en la película, cuando su personaje, Abby, está enamorado de las gigantescas creaciones. «Existe un elemento con el que Abby se conecta que no es siniestro y que es bastante puro», dijo Tammi. «Así que estábamos tratando de encontrar oportunidades para mostrar eso como una especie de contrapeso a algunos de los momentos más aterradores».
En mi opinión, el equilibrio se logra. Por muy agradable que sea ver a Abby jugando con sus «amigos», inmediatamente pone en alerta máxima las preocupaciones de los adultos de «algo anda mal aquí». Sin mencionar que la imagen de animatrónicos gigantes poseídos por niños muertos haciendo algo que no da miedo es una yuxtaposición fantástica. «Es extraño y divertido», bromeó Tammi. «Quiero decir, ver animatrónicos enormes hacer cualquier cosa que sea normal, como construir un fuerte con un niño o lo que sea, es hilarante e incómodo. Así que creo que vimos la oportunidad de sacar eso a relucir también en la película». Ella tiene toda la razón.
La acción en vivo «Five Nights at Freddy’s» aprovecha de manera experta esa rareza inquietante que rodea a ver personas disfrazadas de mascotas en los parques temáticos o la existencia misma de los Teletubbies. Los niños los adoran, la mayoría de los adultos les temen y los que no les temen son al menos lo suficientemente conscientes de sí mismos como para saber que otros adultos probablemente piensen que su interés es un poco extraño. En otras palabras, mi tipo de gente.
«Five Nights at Freddy’s» ahora se proyecta en los cines y está disponible para transmitir en Peacock.