Detener el peaje alemán le cuesta a Alemania al menos 234 millones de euros. ¿Cómo se ha conseguido? ¿Y quién recibe el dinero?


En 2019, el proyecto de peaje de Alemania fracasó con una sentencia del Tribunal de Justicia de la UE. El proceso de rescisión de contratos no finalizó hasta este verano. Una mirada retrospectiva a un costoso error político.

Con el peaje para automóviles, Alemania quería hacer pagar especialmente a los conductores extranjeros; el plan fracasó, con costosas consecuencias para los contribuyentes.

Jochen Tack / Imago

Alemania quería introducir un peaje, una tasa por el uso de las carreteras, para los turismos en 2020. Este proyecto fue controvertido porque sólo se habría pedido que pagaran a los propietarios de vehículos extranjeros. Austria y los Países Bajos llevaron esto ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), que desestimó a Alemania hace cuatro años.

El litigio de cuatro años entre Alemania y las empresas encargadas de implementar el sistema de peaje terminó este verano. Habían exigido una indemnización tras el fin del peaje alemán. En el arbitraje las partes acordaron la cantidad de 234 millones de euros. La República Federal tuvo que pagar esta cantidad a las dos empresas encargadas.

¿Cómo se pudo llegar a esto?

El tema de los peajes se debate en Alemania desde los años 90. En julio de 2013, el CSU incluyó el peaje para automóviles en su programa electoral. Debería aplicarse a los “viajeros extranjeros que circulan por las autopistas alemanas”. La idea original era que sólo los no alemanes deberían haber pagado por utilizar las autopistas alemanas. El plan estaba incluido en el acuerdo de coalición del entonces gobierno federal formado por la CDU, el CSU y el SPD con el título “Shaping Germany’s Future”. En septiembre, poco antes de las elecciones, la canciller Angela Merket rechazó firmemente el peaje para los automóviles en un debate televisivo: “Conmigo no habrá peaje para los automóviles”.

Se suponía que las cosas serían diferentes: en marzo de 2017, el Bundestag aprobó en el segundo intento el controvertido peaje. El Consejo Federal también dio luz verde.

Contratos desastrosos

En diciembre de 2018, las dos empresas Kapsch Traffic Com, uno de los proveedores de sistemas de peaje líderes a nivel mundial, y el comercializador de billetes CTS Eventim recibieron el encargo de implementar un sistema de peaje para Alemania durante un período de doce años. Para este proyecto fundaron la empresa conjunta alemana Autoticket. El pedido lo hizo el entonces ministro de Transportes, Andreas Scheuer. El contrato valía dos mil millones de euros.

Sin embargo, el proyecto tuvo un final repentino poco después: en junio de 2019, el TJUE frenó definitivamente los planes del gobierno alemán. Consideró que el peaje era discriminatorio, ya que se habría exigido pagar especialmente a los extranjeros.

El mismo día Alemania rescindió los contratos con Kapsch Traffic Com y Eventim. Scheuer acusó a las empresas operadoras, entre otras cosas, de adjudicar contratos por valor de más de 500 millones incluso después de la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE. Según el periódico «Spiegel», un bufete de abogados que actúa en nombre del Ministerio de Transportes acusó a las empresas de «un intento deliberado de causar abuso de confianza».

“De todos modos, en política no se obtiene gratitud. Nos aseguramos de obtener lo que creemos que nos corresponde”, aseguró Kapsch en la junta de accionistas de su empresa en 2019, según informes de los medios.

Hubo acalorados debates en el Bundestag y se exigió la dimisión de Scheuer. Él continuó. La oposición le acusó de haber cerrado prematuramente el contrato de 2.000 millones de euros con las empresas operadoras y de que debería haber esperado a la sentencia del TJCE.

En otoño de 2019 se creó en el Bundestag una comisión de investigación sobre el asunto de los peajes. Scheuer tuvo que declarar varias veces. Durante el segundo interrogatorio se defendió diciendo que quería utilizar los ingresos del peaje para hacer llegar dinero a las arcas del gobierno alemán lo más rápido posible. Mientras tanto, se están llevando a cabo procedimientos y revisiones de demandas que involucran de alguna manera al ex ministro de Transportes. ser responsable. No son muy prometedores.

Así se usan los millones

¿Quién se beneficiará ahora de los 234 millones de indemnización pactados en el arbitraje?

La suma ya ha sido pagada a Autoticket, según informó Georg Kapsch, director general y copropietario de Kapsch Traffic Com, al periódico Süddeutsche Zeitung.

Las dos empresas encargadas por el gobierno de pagar el peaje exigieron inicialmente una indemnización de 560 millones, pero el entonces ministro de Transportes, Scheuer, rechazó la petición. Al final, la propuesta del tribunal de arbitraje fue aceptable, afirmó Kapsch. Se llegó a un acuerdo en julio de 2023. Kapsch asegura al periódico Süddeutsche Zeitung que, si el proyecto se hubiera llevado a cabo según lo previsto, la empresa habría ganado mucho más.

La empresa Kapsch tiene sucursales en todo el mundo, la sede central se encuentra en Austria. Además de en otras ubicaciones de Europa, también está representada en América del Norte y del Sur, los Emiratos Árabes Unidos y Australia. Kapsch Traffic Com tuvo que aceptar pérdidas durante el período de Corona y utilizará el dinero recibido ahora para pagar deudas, entre otras cosas.

El segundo beneficiario actuará de forma un poco diferente: según informa “SZ”, el director de CTS Eventim, Klaus-Peterschulenberg, ha anunciado que invertirá parte de las indemnizaciones en una fundación que apoya a los jóvenes músicos.



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