Es comprensible que los jefes de Disney y Lucasfilm busquen «The Mandalorian» para salvar el día. Un gran problema con el «Galactic Starcruiser» (aparte del extravagante precio) eran las imágenes identificables en las que el público en general podía apoyarse para comprender en qué se estaban metiendo. Gracias al éxito de la serie Disney+, Mando y Baby Yoda son tan populares como cualquier personaje de «Star Wars» entre el público moderno. Sin embargo, remodelar todo el hotel inmersivo de 100 habitaciones habría sido extremadamente costoso. Entonces, Bob Iger decidió reducir las pérdidas en su lugar.
Aparentemente, se lanzaron otros planes, incluida la oferta de recorridos por el «Galactic Starcruiser» a aquellos que ya estaban pagando por estar en Disney World por entre $ 50 y $ 100. Tal vez la gente pagaría por ese tipo de cosas como una mera fracción de la experiencia inmersiva prevista, o tal vez no, pero parece un movimiento desesperado considerando para qué fue diseñado el espacio. Es un error raro y de gran escala para Disney Parks, que suele ser una piedra angular para la empresa y una columna vertebral confiable para las ganancias anuales.
Pero a $1,600 por persona, sin contar el viaje y otros costos, esta fue una experiencia inalcanzable para el fanático promedio de «Star Wars». Era simplemente para personas adineradas o bien conectadas, y una instalación importante en un parque temático necesita al aficionado promedio para que funcione en una línea de tiempo más larga. Con suerte, Disney aprende de este fracaso y se inclina hacia empresas más asequibles en el futuro, particularmente relacionadas con esta franquicia.