Eco-responsabilidad abundante en el salón Made in France


Madera, plumas, lana de oveja… Las marcas presentes en el salón Made in France, MIF Expo, que se celebró del 10 al 13 de noviembre en París, en el recinto ferial Porte de Versailles, dedicaron una partida para 2022, ofreciendo, además de la fabricación francesa, objetos con un diseño cada vez más nítido e integrando materiales reciclados. Resumen de esta tendencia del «despilfarro deseable», con motivo de la décima edición, que acogió a 1.015 expositores (frente a los 850 de 2021) y algunas novedades.

En Delavelle, que fabrica muebles locales de madera maciza en sus talleres de ebanistería en Saulnot (Haute-Saône), es el lanzamiento de una colaboración sin precedentes con la colección MéliMélo: mesas con patas de roble y una tapa de estilo terrazo, hechas de material 100% reciclado. residuos plásticos (botellas de champú o de leche, tapones de colores, etc.) de la marca Le Pavé, un material desarrollado por la start-up SAS Minimal, fundada en 2018 en Aubervilliers (Seine-Saint-Dennis). En Gautier recordamos que el 50% de la producción de muebles contemporáneos se fabrica a partir de muebles vintage y otros palets de madera recuperados del sector de la colección francesa: estos desechos, una vez triturados en su propia fábrica y transformados en paneles, se convierten en materia prima para nuevos modelos.

En Camif, la nueva colección de sofás está hecha de viejos colchones reciclados, mientras que las telas están hechas de botellas de plástico recuperadas de los océanos. “Los tiempos modernos exigen una forma de sobriedadsubraya Emery Jacquillat, presidente del Camif. Esto no significa necesariamente disminuir, sino comprar menos y mejor, es decir, cualitativo y eco-responsable, que contribuye positivamente a su bienestar, al mismo tiempo que responde a los retos sociales y medioambientales del planeta. »

Hieleras de lana de oveja

Así, en los últimos meses han surgido nuevos objetos cotidianos que intentan combinar un estilo de vida sostenible y deseable. A lo largo de los pasillos, descubrimos bolsas para bicicletas, bolsas para botellas de agua, bolsillos para patinetes y cestos de ropa hechos en La Rochelle a partir de bolsas de ostras desviadas de su uso (Matlama). Este equipaje nómada ligero y sólido está garantizado de por vida.

Para reciclar cáscaras, aquí está el compostador urbano más elegante e inteligente hasta la fecha: una maceta de cerámica doble, una de las cuales alberga una planta, la otra lombrices alimentadas con residuos de harina, imaginado por Transfarmers, una empresa emergente fundada en 2019 por cuatro habitantes de Montpellier. La forma orgánica de este macetero –firma Romain Cuvellier, diseñador y docente en París– quedará genial en un salón, especialmente en sus versiones esmaltadas en verde o blanco.

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