Todo esto está muy bien por ahora, y es un gran cambio en comparación con el año pasado cuando Netflix perdió decenas de miles de millones en valor de acciones de la noche a la mañana. Ese momento resultó ser una especie de llamada de atención para la industria en general, que había estado persiguiendo la transmisión como el único e incuestionable futuro. Pero incluso con estos últimos números, Netflix tiene un gran problema que debe abordarse en un futuro no muy lejano. Eventualmente, van a alcanzar un tope de suscriptores y el crecimiento ya no será posible. ¿Qué sucede cuando inevitablemente alcanzan ese techo?
Desafortunadamente, el modelo de negocios se basa en el crecimiento, y eso es lo que a Wall Street le gusta ver. Por ahora, Netflix está haciendo todo lo posible para impulsar a los suscriptores que tiene. Recientemente decidieron dejar de ofrecer el plan Básico, dejando que las personas elijan entre el plan con publicidad o el plan Estándar, los cuales generan más ingresos. Es un buen plan a corto plazo, pero el hecho es que el crecimiento infinito simplemente no es factible, y probablemente estén mucho más cerca de alcanzar un tope que hace un par de años. Sea como fuere, Netflix se mostró muy optimista en la carta a los inversores.
«Ahora que lanzamos el uso compartido de pago de manera amplia, hemos aumentado la confianza en nuestra perspectiva financiera. Esperamos que el crecimiento de los ingresos se acelere en la segunda mitad de 2023 a medida que crezca la monetización desde nuestro lanzamiento de uso compartido de pago más reciente y ampliamos nuestra iniciativa en casi todos los países restantes, además del crecimiento continuo y constante en nuestro plan con publicidad».
Sin centrarse demasiado en el futuro más lejano, en el aquí y ahora, Netflix logró ejecutar con éxito esta iniciativa de intercambio de contraseñas. No se sorprenda si otros streamers intentan algo similar.