El Señor de los Anillos: ¿Frodo vivió para siempre en las Tierras Inmortales de los Elfos?

• Al final de El Señor de los Anillos: El Retorno del Rey, Frodo viajó a Valinor con Gandalf y los últimos Elfos.
• En estas tierras inmortales habitan los Elfos y sus dioses, los Valar.
• Pero, ¿qué le esperaba allí al antiguo portador del anillo? ¿Frodo vivió para siempre y se volvió inmortal?

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Incluso después del final de «El Señor de los Anillos», el viaje continúa para algunos personajes. El epílogo de Frodo es particularmente interesante porque también plantea una serie de preguntas. ¿Qué le sucede al Portador del Anillo después de abordar un barco cisne élfico y navegar hacia Valinor? ¿Vida eterna? ¿O la vida mortal en la bienaventuranza?

El último viaje de Frodo

Después de destruir el Anillo Único y completar su misión, Frodo regresó a la Comarca. Sin embargo, su herida por la espada del Rey Brujo nunca se curó por completo y continuó causándole dolor físico y mental. Para paliar esto y poder pasar sus últimos años en paz, Frodo recibió un honor especial por parte de los elfos.

Junto con su tío Bilbo, Gandalf y los grandes gobernantes élficos Elrond y Galadriel, a Frodo se le permitió viajar a las Tierras Inmortales. Ese era el nombre de la tierra bendita de Valinor, de donde procedían originalmente muchos Elfos y donde sus dioses, los Valar, todavía gobernaban.

Pero, ¿qué pasó con Frodo después? Tanto los libros como las películas de «El señor de los anillos» de Peter Jackson guardan silencio sobre su futuro destino en Valinor. Sin embargo, el mundo de Tolkien nos da algunas pistas.

No inmortal, pero feliz.

La premisa básica de Valinor es que es como un paraíso, libre de maldad, corrupción y decadencia. Sin embargo, no puede conferir la inmortalidad. Los elfos que habitan aquí tienen una vida inherentemente eterna y, por lo tanto, pueden vivir en Valinor prácticamente para siempre. Sin embargo, otras razas, humanos, enanos, hobbits, no cuentan con esta bendición.

Y entonces se puede suponer que aunque Frodo se recupera de su herida en Valinor y envejece mucho, todavía morirá algún día. Las circunstancias idílicas en las Tierras Imperecederas, lejos de cualquier sufrimiento o recuerdo de ellas, probablemente le dieron una vida muy larga, pero no eterna.

Un día Frodo moriría, rodeado de viejos camaradas y amigos como Gandalf, Sam y Legolas que también viajaron a Valinor. Esto, sin embargo, felizmente y sin el dolor que ha llevado consigo en la Tierra Media durante tanto tiempo.

El concepto de inmortalidad de Tolkien

El continente de Valinor, ubicado en el extremo oeste de la Tierra Media pero solo accesible para los elegidos en barcos élficos, es el antiguo hogar de las personas más antiguas de la Tierra Media. Aquí es donde regresan los elfos cuando su tarea en la Tierra Media está completa. Como en realidad Galadriel debería haber hecho por orden de Gil-Galad en la primera temporada de The Rings of Power.

A pocos mortales a lo largo de los siglos se les ha permitido aterrizar, y mucho menos vivir, en Valinor. Además de Frodo, de hecho, Gimli, a quien los Valar le permitieron pasar sus últimos años en Valinor debido a su amor por Legelos y Galadriel.

Sin embargo, la verdadera inmortalidad en Valinor está reservada solo para los elfos. En la mitología de Tolkine, después de su muerte física, sus almas regresan a los Salones del Vala de la Muerte Mandos. Allí descansan hasta que Mandos les da un nuevo cuerpo en el que seguir caminando sobre Valinor.

Sin embargo, el destino de los mortales no prevé este renacimiento. Sus almas también regresan a los Salones del Mando después de la muerte de sus cuerpos mortales. Pero lo que les espera después, qué destino, qué viaje posterior, solo el único dios en el universo de Tolkien, Eru Iluvatar, lo sabe y está oculto para nosotros.