En Chile, condenados los asesinos del cantante Víctor Jara tras medio siglo de impunidad


Fueron necesarios cincuenta años para que los asesinos del cantante y compositor Víctor Jara, asesinado al día siguiente del golpe de Estado del general Augusto Pinochet en 1973, fueran declarados definitivamente culpables por la justicia chilena. El lunes 28 de agosto, el Tribunal Supremo confirmó las sentencias –pronunciadas en primera instancia en 2018 y confirmadas en apelación en 2021– que van de 8 a 25 años de prisión contra siete ex militares por el secuestro, la tortura y el asesinato del artista.

Los siete militares, de entre 73 y 85 años y libres hasta esta decisión final, también fueron condenados por el asesinato del director general de prisiones y activista comunista Littré Quiroga, detenido al mismo tiempo que Víctor Jara. Pero sólo seis de ellos cumplirán su condena: el martes 29 de agosto, cuando acababa de abrir la puerta de su casa a los policías que acudieron a detenerlo, el ex brigadier Hernán Chacón Soto, de 86 años, condenado la víspera a 25 años de prisión. prisión, se suicidó con un arma de fuego.

Un suicidio mencionado el martes por el presidente chileno, Gabriel Boric, durante el funeral de un líder histórico del Partido Comunista, Guillermo Teillier, fallecido a causa de un largo Covid. “Hoy, cuando estamos a punto de conmemorar 50 años [du coup d’Etat], otros mueren cobardes para no enfrentar la justicia”, declaró el jefe de Estado a la prensa.

Golpeado hasta la muerte

El asesinato de Víctor Jara fue uno de los más simbólicos de la dictadura (1973-1990), que se cobró 3.200 víctimas entre muertos y desaparecidos. Casi 40.000 chilenos fueron víctimas de tortura durante este oscuro período. Treinta y tres años después del fin de la dictadura, el presidente Boric dio a conocer el miércoles 30 de agosto un Plan Nacional de Búsqueda de la Verdad y la Justicia, para arrojar luz sobre la suerte de unas 1.200 personas aún desaparecidas. Lamentando que la justicia para Víctor Jara haya llegado recién el día anterior, afirmó durante un acto que “la única manera de construir un futuro más libre y respetuoso de la vida y la dignidad humana es conocer toda la verdad”.

Miembro del Partido Comunista, ferviente partidario de la Unidad Popular –la coalición del presidente Salvador Allende elegido en 1970 y derrocado el 11 de septiembre de 1973 por un golpe apoyado por Washington– Víctor Jara, de 40 años en el momento de su muerte, se convirtió en un ícono de la canción protesta en su país y en toda Latinoamérica.

Sus textos pacifistas y comprometidos, como El derecho a vivir en paz O Oración a un labrador, se inspiraron en la tradición popular y rindieron homenaje a las clases desfavorecidas y en particular al mundo campesino, del que provenía.

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