En Chile, el presidente Gabriel Boric sufre un nuevo revés


El gobierno chileno esperaba celebrar el primer año en el poder del presidente Gabriel Boric (izquierda), el 11 de marzo, con la aprobación de su reforma tributaria, una ley clave en su programa. El texto allanaría el camino, mediante su financiación, a otras reformas prometidas y daría vuelta a la página de un comienzo de mandato laborioso y muy interrumpido. Pero, el miércoles 8 de marzo, la amplia coalición de izquierda en el poder (desde el Partido Comunista hasta el centroizquierda) sufrió un gran revés: la Cámara de Diputados rechazó, por un voto, el principio mismo de un debate sobre la reforma tributaria. propuesto por el gobierno. Este último deberá esperar ahora un año antes de poder presentar un nuevo texto de esta orden a la Cámara Baja. Este retraso es muy vergonzoso, mientras que el mandato presidencial dura solo cuatro años. La presentación del proyecto de ley en el Senado sigue siendo posible, pero su aprobación parece quimérica, al no poder contar el gobierno con los dos tercios de los votos necesarios.

Tras el rechazo a su texto por parte de los diputados, Gabriel Boric se pronunció desde el norte del país, visiblemente enojado. “Parece que el objetivo de algunos es herir al gobierno, entorpecer los cambios (…), pero están lastimando a millones de chilenos que quieren desde hace años un país más justo, un sistema de salud que los proteja y no los endeude, un país con pensiones dignas”dijo el jefe de Estado.

La reforma tributaria fue la pieza central del programa de Gabriel Boric. Presentado a los diputados en julio de 2022, preveía un aumento gradual de los impuestos por valor del 3,6 % del producto interior bruto (PIB), o alrededor de 9.500 millones de euros. Los sectores objetivo fueron los contribuyentes más ricos del país, en particular un impuesto al latifundio y un impuesto al sector minero, un pilar de la economía chilena. Se esperaba que los ingresos fiscales adicionales acercaran el nivel de gravamen fiscal de Chile (23% en 2021) al promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que fue del 34% en 2021.

Respondiendo al movimiento contra la desigualdad

Sobre todo, según los cálculos del Gobierno, los nuevos ingresos pero también la lucha contra la evasión fiscal, incluidos en el proyecto, estaban llamados a financiar la mitad de su programa: una ambiciosa hoja de ruta en materia de nuevos derechos sociales -educación, pensiones, sanidad- En particular – supuestamente para cumplir con las demandas hechas durante el histórico movimiento contra la desigualdad en 2019, después del cual el Sr. Boric fue elegido.

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