Hong Kong se ve afectada por intensas lluvias el cual inundó calles y provocó la muerte de al menos dos personas, informó la policía el viernes 8 de septiembre. Los bomberos evacuaron a ciento diez personas y ayudaron a otras veinte. El nivel de precipitación nunca ha sido tan alto desde que comenzaron los registros en 1884. Esta lluvia llega una semana después del paso de un supertifón.
En total, en un día cayeron 600 milímetros de agua (o 600 litros de agua por metro cuadrado), o una cuarta parte de la precipitación media anual, informó el Observatorio de Hong Kong. El jueves, la agencia meteorológica ya había informado de precipitaciones de 158,1 milímetros en su sede, registradas entre las 23.00 y la medianoche (entre las 17.00 y las 18.00, hora de París).
La región ha experimentado condiciones climáticas extremas y temperaturas récord este verano, eventos que, según los científicos, se ven exacerbados por el cambio climático.
Según la agencia meteorológica, las lluvias torrenciales fueron provocadas por la “vaguada de baja presión asociada al resto del Haikui”. Este tifón arrasó Taiwán a principios de semana, hiriendo a un centenar de personas, arrancando árboles y dañando carreteras, antes de dirigirse hacia el sur de China, degradado a tormenta. Pero fue otro tifón el que llegó a Hong Kong la semana pasada: Saola, cuyo nivel de alerta alcanzó el T10, el máximo y emitido sólo dieciséis veces desde la Segunda Guerra Mundial.
Shenzen también se vio afectada
Las autoridades anunciaron el cierre de escuelas. “debido a las condiciones extremas”, la Bolsa de Valores, así como determinados servicios aduaneros en la frontera entre Hong Kong y Shenzhen. El operador del metro de Hong Kong ha suspendido parcialmente los servicios en una de sus líneas después de que una estación se inundara. En varias carreteras, coches y autobuses quedaron medio sumergidos.
Según las autoridades de Hong Kong, Shenzhen se está preparando para liberar agua de sus embalses, lo que podría provocar inundaciones en partes del territorio del norte de Hong Kong. Shenzen es una ciudad china de más de 17 millones de habitantes y limita con la bolsa de valores mundial. La metrópoli, donde tienen su sede muchas empresas tecnológicas, se ha visto afectada desde el jueves por lluvias torrenciales, las más intensas jamás registradas desde 1952, según los medios estatales.
Los expertos dicen que el cambio climático ha aumentado la intensidad de las tormentas tropicales, con más lluvias y ráfagas más fuertes que provocan inundaciones repentinas y daños costeros. En el otro extremo del país, la capital china, Beijing, sufrió a finales de julio y principios de agosto la mayor inundación en 140 años, y la vecina provincia de Hebei se vio especialmente afectada. Estas lluvias provocaron la muerte de varias decenas de personas y provocaron daños considerables.