En rumbo de colisión con el Congreso: Javier Milei quiere mano libre para reestructurar Argentina


El nuevo presidente carece de mayoría en el Congreso para aplicar su terapia de choque ultraliberal. Ahora debería darle un poder general aprobando una ley de emergencia.

El nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, quiere transformar radicalmente el país en direcciones económicas, sociales y políticas.

Alemán Adrasti / Imago

El paquete legislativo denominado “Fundamentos y puntos de partida para la libertad de los argentinos”, que Javier Milei presentó el miércoles al Congreso, incluye 664 artículos. El político libertario, que asumió el poder el 10 de diciembre con la promesa de reformas ultraliberales, quiere transformar radicalmente a Argentina en direcciones económicas, sociales y políticas.

Sin embargo, es más que cuestionable si el Congreso aprobará el paquete legislativo. Porque la concesión incorporada de amplios poderes al presidente equivale al fin de la separación de poderes. Al aprobar el paquete, el Congreso declararía una emergencia pública por dos años: en cuestiones económicas, financieras, tributarias, pensiones, seguridad, defensa, aduanas, energía, salud, administrativas y sociales. Esto permitiría al presidente Milei asumir poderes legislativos en estas áreas hasta el 31 de diciembre de 2025.

Según los deseos del presidente, el estado de emergencia puede prorrogarse otros dos años, es decir, hasta el final del mandato de cuatro años de Milei. Esto permitiría al genio de la política argentina, de 53 años, pasar por alto el parlamento en casi todas las áreas importantes. Allí, su alianza partidaria La Libertad Avanza sólo tiene unos pocos escaños. Desde su victoria electoral, Milei ha estado haciendo campaña para obtener el apoyo del campo de centroderecha del ex presidente Mauricio Macri en la Cámara de Representantes y el Senado.

Muchos políticos argentinos de centroderecha ciertamente están dispuestos a participar en la reestructuración de la economía, que está en constante crisis, y en la racionalización del inflado Estado. Sin embargo, las reacciones iniciales al paquete legislativo de Milei fueron frías. Por un lado, los parlamentarios no están dispuestos a entregar simplemente sus poderes legislativos al poder ejecutivo.

Por otro lado, el paquete de Milei cubre una amplia gama de temas como la ley electoral, la educación, la reforma social y de pensiones, así como la privatización de empresas estatales. Sin embargo, reformas tan complejas requerirían consultas detalladas que llevarían meses o incluso años, según círculos de la alianza Juntos por el Cambio. La urgencia citada por Milei tampoco es evidente en algunos temas, como la reforma del sistema político.

Milei acelera el ritmo

Según los deseos del Gobierno, el paquete legislativo debería discutirse en el Congreso en las próximas semanas y someterse a votación a finales de enero. El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, llamó a los parlamentarios a darse prisa. «Todo el mundo tiene que entender que Argentina no sólo no tiene más dinero, sino que tampoco tiene más tiempo». Ahora se crearán comisiones de consulta, en las que también se escuchará a los ministros responsables a partir de la próxima semana, dijo Menem.

La semana pasada, el presidente Milei ya había acelerado el paso con un “decreto de necesidad y urgencia”. El megadecreto, que consta de nada menos que 366 artículos, tiene como objetivo desregular la economía. Incluye aquellos puntos de la revolución liberal de Milei que puede implementar sin cambiar la ley. Para anular el decreto, ambas cámaras del parlamento tendrían que rechazarlo. Si una cámara está de acuerdo, sigue vigente. El Tribunal Supremo podría declararlo inválido si encuentra puntos en él que no sean especialmente urgentes.

La prisa de Milei está justificada. Debe aprovechar su gran popularidad actual para administrar rápidamente su cura para caballos en el país. Porque tan pronto como la situación económica de Argentina empeore durante el próximo año, como el propio Milei predice, el Congreso estará aún menos inclinado a apoyarlo. En este contexto, Milei aumentó ahora la presión sobre el Congreso: algunos parlamentarios vincularían su apoyo a sus medidas al pago de sobornos, afirmó. También amenazó con dejar votar al pueblo si el Congreso rechazaba su “decreto de necesidad y urgencia”.

Aumentan las protestas contra Milei

Argentina se encuentra actualmente en una profunda crisis económica, con más del 40 por ciento de sus ciudadanos viviendo en la pobreza. Es probable que la inflación, que ya ronda el 160 por ciento, aumente aún más con las primeras medidas de Milei. Los precios de la energía y el transporte aumentarán en enero. Por el contrario, en los últimos días ha habido protestas en gran medida pacíficas.

El miércoles hubo protestas contra las medidas de Milei en Buenos Aires.

El miércoles hubo protestas contra las medidas de Milei en Buenos Aires.

Imago / Daniella Fernández Realín

El gobierno había tomado previamente medidas para contener las protestas. Se suspenderán los beneficios sociales a quienes bloqueen las carreteras, anunció. Sólo se permiten protestas en zonas peatonales. El paquete legislativo que ahora se ha presentado también incluye una reforma de la legislación penal para castigar con mayor dureza las protestas violentas en el futuro.

Además de los activistas, los sindicatos cercanos a los peronistas, que fueron destituidos en noviembre, convocaron a las últimas manifestaciones. Este viernes, la central sindical CGT quiere discutir nuevas medidas. También es concebible una huelga general a nivel nacional. Pero también hay conversaciones con los parlamentarios para construir un frente amplio en el Congreso contra los planes de reforma de Milei. La CGT también quiere impugnar esto ante el Tribunal Supremo.



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