Tras las órdenes de trabajo del 22 de septiembre de 2017, los órganos representativos del personal (IRP) – representantes del personal, comité de empresa y comité de condiciones de trabajo, seguridad y salud (CHSCT) – se fusionaron en el comité económico y social (CSE) para empresas con al menos 11 empleados.
El año 2022 vio la primera ronda de renovación de unos 20.000 CSE de los 90.000 nuevos órganos representativos creados a finales de 2020, según cifras del Comité de Evaluación de Ordenanzas publicadas en diciembre de 2021. Pero se espera que el grueso de las renovaciones para 2023, con más de 50.000 CSE llegando al final de su primer mandato.
“Esta reforma cumplió un doble objetivo, recuerda Emmanuel Dockès, director del Instituto de Estudios Laborales de Lyon (IETL) : voluntad de simplificación y petición de centralización por parte de las empresas. “Dos objetivos cumplidos”cree Nicolas Héron, director de asuntos sociales del mayorista Metro France. “El hecho de que ahora todos los expedientes vayan ante el mismo organismo simplifica efectivamente las cosas y acelera el procesamiento de los asuntosaprecia Christian Lambert, director de relaciones sociales de Schneider Electric France, grupo especializado en soluciones energéticas y automatización digital para edificios e industria con 14.500 empleados en Francia y que renovó su CSE en 2021. También nos permitió, junto con nuestros interlocutores sociales, enmarcar el proceso de trabajo. »
“Los agotamientos no son raros”
«Si la lógica de la transversalidad no deja de ser interesante, porque permite una visión global y un diálogo sobre todos los temas, muchos efectos negativos son de lamentar, el peor de los cuales es el debilitamiento del diálogo social”, observa Luc Bérard de Malavas, consultor asociado de la firma de peritaje y asesoramiento a las instituciones representativas del personal de Secafi (Grupo Alfa).
“La introducción de los CSE ha resultado en una reducción de las horas de delegación, una reducción en el número de representantes de casi un tercio y una profesionalización de los representantes, enumera Emmanuel Dockès. Otro problema es el de la pérdida de diversidad, ya que antes de esta reforma existían diferentes funciones (salud/seguridad para el CHSCT, vocería de quejas de los trabajadores a través de los representantes del personal). Sobre el papel, estas funciones no se eliminan, pero en la práctica sí. »
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