Europa 1 con créditos AFP // Andrew Harnik / POOL / AFP
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, continúa en Jordania el domingo Una intensa secuencia diplomática en Medio Oriente llamando a evitar a toda costa una escalada del conflicto en la Franja de Gaza y prevenir “un ciclo interminable de violencia”. Blinken, que llegó a Ammán la noche anterior, se reunirá en particular con el rey de Jordania, Abdullah II, y visitará un centro del Programa Mundial de Alimentos en la capital jordana, según informó un alto funcionario estadounidense que lo acompaña.
Durante un breve discurso el sábado por la tarde en la pista del aeropuerto de Chania en Creta, Grecia, dijo que «debemos asegurarnos de que el conflicto no se extienda». «Una de las preocupaciones reales es la frontera entre Israel y el Líbano y queremos hacer todo lo posible para asegurarnos de que no haya una escalada», añadió. El movimiento islamista libanés Hezbollah lanzó decenas de cohetes contra el norte de Israel, un ataque presentado como su primera respuesta a la eliminación, atribuida a Israel, del número dos de Hamás el martes cerca de Beirut.
El “papel vital” que puede desempeñar Turquía
«Queremos asegurarnos de que los países que piensan de la misma manera utilicen sus vínculos, su influencia, sus relaciones con algunos de los actores que podrían estar involucrados para mantener el control de las cosas, para garantizar que el conflicto no se extienda», afirmó el Sr. Blinken, citando en particular el «papel vital» que Turquía puede desempeñar a este respecto, después de haberlo discutido el sábado en Estambul con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
La guerra implacable entre Israel y Hamás palestino, que el domingo entró en su cuarto mes, hace temer un desbordamiento con el aumento de la violencia no sólo en la frontera israelí-libanesa, sino también en Irak, Siria y el Mar Rojo. Las operaciones militares israelíes en la Franja de Gaza han dejado 22.600 muertos, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Hamás. Israel prometió destruir a Hamás después de su ataque sin precedentes en suelo israelí el 7 de octubre, que mató a 1.140 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en el número de muertos israelíes.