Las películas de terror a menudo se basan en aspectos arquitectónicos y espaciales para evocar claustrofobia y ansiedad, y las casas embrujadas siempre han sido un tropo básico en el género. Algunas películas sobresalen en el uso de este aspecto en beneficio de la trama, y un ejemplo clásico es «El Resplandor». Los eventos inquietantes de la película tienen lugar exclusivamente dentro del Hotel Overlook, que emerge como una entidad por derecho propio, ya que sus pasillos y habitaciones guardan secretos de hace una década que esperan ser descubiertos. Los fanáticos de «El Resplandor» analizaron el plano del Overlook y llegaron a la conclusión de que es un laberinto imposible, muy parecido al laberinto de setos que está presente dentro de los terrenos.
Los elementos arquitectónicos de la película de Bruckner están fuertemente inspirados en el diseño de Overlook, y el director menciona específicamente «Room 237» de Rodney Ascher, un documental que intenta analizar «El Resplandor» a través de la lente de las teorías de la conspiración. En una entrevista con The Playlist, Bruckner explicó que estaba fascinado con la teoría de «la ventana imposible» en «The Shining» y cómo fue una inspiración para «The Night House». Según él, la idea de una arquitectura imposible (de la que el público es consciente) se suma a la naturaleza surrealista de una historia, en la que el director podría o no tener la intención deliberada de utilizar este tropo como un «bucle subconsciente».
Si bien no está claro si Stanley Kubrick pretendía que existiera la ventana «imposible» en «El resplandor», Bruckner y su equipo usaron deliberadamente un edificio improbablemente invertido para aumentar el horror de la situación de Beth. La casa de los espejos es el sitio de varios asesinatos donde (spoilers!) mujeres que se parecen a Beth han sido asesinadas para engañar a una entidad primordial. Por lo tanto, el espacio no solo está cargado de violencia y brujería, sino que también emerge como un símbolo del amor de Owen por Beth.