El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, está molesto en Doha, y da esperanzas de que los micrófonos en las gradas de los estadios se apaguen con la mayor frecuencia posible en las próximas cuatro semanas.
Antes del inicio de la Copa del Mundo este domingo, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, habría tenido muchas oportunidades para presionar por cambios concretos en el país anfitrión, Qatar. Por ejemplo, podría haber trabajado para garantizar que Abdullah Ibhais, el exjefe de prensa del comité organizador de la Copa del Mundo, recibiera un juicio justo.