Muchos trabajadores creen que su productividad se ve obstaculizada por reuniones de equipo que consideran «inútiles», según una nueva investigación.
La plataforma de gestión de proyectos Asana ha publicado su cuarto Índice anual de anatomía del trabajo, encuestando a casi 10 000 trabajadores del conocimiento de todo el mundo.
Encontró que el 58% del día de un trabajador se dedicaba a reuniones innecesarias, en lugar del trabajo real para el que fueron contratados. Aunque esta cifra es inferior a la de 2021, ha aumentado ligeramente desde 2022, lo que significa que esto podría significar una nueva tendencia preocupante para las empresas, si la caracterización de estas reuniones por parte de los empleados es correcta.
Importancia de la colaboración
El informe, cuya investigación comenzó en noviembre de 2022, encontró que 2,8 horas por semana del turno de un trabajador se dedicaron a reuniones ‘sin sentido’, frente a las 2,7 horas del año pasado. Para aquellos en el liderazgo senior, las cosas son peores, ya que pasan 3,6 horas por semana en este tipo de reuniones.
Más preocupante aún, los ejecutivos tenían un 30 % más de probabilidades de no cumplir con los plazos que otros trabajadores debido a la cantidad excesiva de reuniones a las que tenían que asistir.
El 32 % de los trabajadores dice que las videollamadas consumen más tiempo que el año pasado, y el 22 % dijo lo mismo de las llamadas de audio. Acompañando este hecho está la cantidad de videoconferencias y otras aplicaciones que se utilizan para realizar estas reuniones.
En promedio, los trabajadores del conocimiento utilizan casi 9 aplicaciones separadas para comunicarse de varias maneras con sus colegas, aumentando a 10 para aquellos en roles de director o superior. Esto nuevamente tuvo un impacto negativo en la productividad: el 15% de los trabajadores del conocimiento que usan entre 6 y 15 de estas aplicaciones pasan por alto los mensajes y avisos que requieren acción, y los que usan 16 o más pierden el 25%.
Los trabajadores también estimaron que la mejora de los procesos en su flujo de trabajo podría generarles 4,2 horas adicionales a la semana para dedicarlas a un trabajo más importante, lo que equivale a más de seis semanas laborales durante todo un año.
En cuanto al tema de la colaboración en línea, poco más de la mitad de los trabajadores de las empresas colaborativas informaron un crecimiento de los ingresos en los últimos tres años. Solo el 28% reportó tal crecimiento en firmas donde la colaboración era débil.
Además, en las empresas colaboradoras, el 79% se sintió preparado para responder a nuevos desafíos y el 92% sintió que su trabajo tenía un valor real. Por el contrario, en las empresas con una cultura colaborativa débil, los trabajadores estaban cuatro veces menos preparados para los desafíos y solo el 50 % encontró valor en su trabajo.
“La incertidumbre económica actual requiere que las empresas vuelvan a imaginar cómo colaboran los equipos para impulsar una mayor eficiencia y crecimiento”, dice Anne Raimondi, directora de operaciones de Asana.
También enfatizaron la importancia de los líderes empresariales para trazar el camino hacia mejores prácticas de colaboración:
«En lugar de agregar reuniones y aplicaciones a los empleados que ya están sobrecargados, pueden optar por innovar y crear modos de colaboración e innovación intencionales y asincrónicos, aprovechando al máximo el tiempo y el talento de sus empleados y brindando mejores resultados para sus clientes».