Al igual que en los días anteriores, decenas de miles de personas se congregaron el sábado en varias ciudades y pueblos del país para manifestaciones contra el gobierno del presidente Aleksandar Vucic y los medios sensacionalistas progubernamentales, a los que acusan de incitar al odio.
Los manifestantes bloquean la autopista E-75 durante las protestas contra la violencia en Serbia en Belgrado el 24 de junio.
(dpa)
Según informes de prensa, decenas de miles de personas volvieron a manifestarse contra la violencia en Serbia. En Belgrado fue la octava protesta consecutiva, y en al menos otras ocho ciudades la gente salió a la calle el sábado. Las manifestaciones fueron desencadenadas por dos matanzas en mayo, en las que murieron 18 personas. La ira de los ciudadanos por las protestas continuó dirigida contra el presidente Aleksandar Vucic, el gobierno y los tabloides que controla, que según los críticos incitan al odio y glorifican la violencia.
En Belgrado, los manifestantes bloquearon temporalmente la carretera de la ciudad. Otras manifestaciones tuvieron lugar en las principales ciudades de Novi Sad, Nis y Kragujevac, y en las ciudades más pequeñas de Kraljevo, Subotica, Vranje, Sabac y Leskovac. Los partidos de oposición liberales y de izquierda y los movimientos civiles habían convocado la manifestación.
Los dos ataques inconexos, pero temporalmente cercanos, han sacudido profundamente a la sociedad serbia: un niño de 13 años le disparó a nueve compañeros de clase y a un guardia de seguridad en una escuela de Belgrado a principios de mayo. Un día después, un joven de 21 años disparó a personas en un pueblo cerca de Belgrado, matando a ocho de ellos.