Esa forma diferente, como dicen los escritores, habría involucrado al personaje de Carrey recurriendo al diablo en busca de guía en lugar de a Dios. Solo que, en un giro que, según O’Keefe, habría hecho de la película «la secuela más rentable imaginable», el plan era que Carrey o Freeman interpretaran al mismo Satanás también. Aunque «Bruce Almighty» fue un éxito de taquilla y obtuvo una secuela (la «Evan Almighty» dirigida por Steve Carell), puedo ver cómo la idea de «Brucifer» puede haber parecido una apuesta menos segura que su predecesor. Si bien la visión de Dios de las películas es bastante ambigua desde el punto de vista religioso, lo que O’Keefe señala lo hizo identificable en lugar de ofensivo, Satanás es una figura mucho más específica y más oscura.
Y parece que «Brucifer» se habría vuelto bastante oscuro si se hubiera hecho. Koren dice que el plan en realidad era que Bruce perdiera a su esposa, Grace (Jennifer Aniston) en la secuela, solo para resucitarla después de obtener los poderes del diablo. Aseguró a SyFy Wire que no habría sido una película demasiado sombría y dijo: «Íbamos a escribirla de una manera muy amistosa. Ciertamente no queríamos deprimir a la gente». Mientras tanto, el propio Carrey estaba dispuesto a llevarlo a otro nivel, ya que, según los informes, le dio un giro grotesco a la historia de la resurrección. «Él dijo: ‘No, primero tiene que verse como un zombi y luego la haremos hermosa de nuevo'», dijo Koren al medio. «Pensamos que eso era brillante».