Las estrategias de marketing «disimuladas» de los fabricantes de fórmulas infantiles para desalentar el uso de la lactancia materna


¿Cómo explicar que las mujeres amamanten tan poco, a pesar de que los beneficios de la leche materna para la salud están bien establecidos? A nivel mundial, solo el 48% de los bebés reciben lactancia materna exclusiva hasta los seis meses de edad, según lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Si las causas y circunstancias de esta realidad son múltiples, denuncia un grupo de expertos internacionales, en un cuerpo de publicaciones publicado el miércoles 8 de febrero por la revista médica La lancetael principal papel de influencia ejercido por los fabricantes de sucedáneos de la leche materna.

«Durante décadas, la industria de la fórmula infantil comercial ha empleado estrategias de marketing encubiertas diseñadas para aprovechar los temores y preocupaciones de los padres en un momento en que son vulnerables, con el fin de alimentar a los niños pequeños con un negocio multimillonario.critica a la revista en un editorial que acompaña a la serie de tres artículos. Los fabricantes han obtenido un inmenso poder económico, que despliegan políticamente para garantizar la falta de regulación de la industria al tiempo que limitan los recursos a los servicios que apoyan la lactancia materna. »

“Nos influyen a todos”

“Lo que hay que entender es que no estamos diciendo que todas las mujeres deban amamantar -algunas no pueden o no quieren- ni que se deba prohibir la venta de fórmula infantil., advierte el profesor Nigel Rollins, experto en esta serie de Lanceta y pediatra de la OMS. Nuestra crítica está dirigida a las estrategias de marketing empresarial, no a las mujeres. »

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El análisis de los investigadores revela que para promocionar sus productos -cuyas ventas han pasado de 1.500 millones de dólares en 1978 a 55.000 millones en 2019- los fabricantes del sector de la leche artificial invierten masivamente, del orden de 3.500 millones de dólares al año. “Esto los hace muy poderosos… sobre todo porque esta cantidad no tiene en cuenta el cabildeo, las acciones en las redes sociales o el patrocinio de los profesionales de la salud.señala Nigel Rollins. Creo que no medimos cuánto nos influyen a todos, padres, cuidadores y políticos. »

Los expertos describen sus tácticas, que van desde utilizar datos científicos de mala calidad para inculcar la idea de que los sustitutos son esenciales -para compensar una baja producción de leche materna, para mejorar el bienestar del bebé (sueño, digestión…) o incluso fomentando sus capacidades intelectuales – desde la financiación de sociedades científicas y asociaciones pediátricas, conferencias médicas y trabajos de investigación, hasta acciones de cabildeo para, por ejemplo, limitar la adopción de medidas favorables a la lactancia, como la extensión de la licencia parental.

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