Los Patriots terminaron la temporada clasificados con una unidad defensiva sofocante, registraron la segunda mayor cantidad de robos de balón en la liga y anotó más touchdowns defensivos que cualquier otra defensa. La ofensiva de Nueva Inglaterra es una de las unidades más fácilmente contenidas en la Liga Nacional de Fútbol Americano. Mac Jones fue un desastre en su segundo año. Buscó consejo externo mientras lanzaba a uno de los cuerpos de receptores abiertos más ineficaces de la liga.
Sería lógico que New England intentara despertar su ofensiva latente. Bill Belichick sigue siendo tan terco como siempre. En las primeras tres rondas, Nueva Inglaterra seleccionó a un trío de defensores. En la primera ronda, los Pats atraparon al esquinero Christian González, al corredor Keion White en la segunda ronda y al profundo Marte Mapu en la tercera ronda. En la cuarta ronda, eligieron a otro liniero ofensivo, el centro de Troy, Jake Andrews, y luego reclutaron al pateador de Maryland, Chad Ryland.