Limoges «por siempre el primero»: 30 años después de la coronación europea, Richard Dacoury recuerda esta hazaña


Jean-Baptiste Sarrazin / Crédito de la foto: JEAN-PIERRE MULLER / AFP

Hace 30 años, el CSP Limoges se convirtió en el primer club francés en ganar un Copa de Europa, guiado por su entrenador Bozidar Maljkovic y su pugnacidad. Una sorpresa sagrada que marcó la historia del baloncesto y, más en general, del deporte francés. El jugador de CSP en ese momento, Richard Dacoury, estuvo presente en el programa. Europa 1 Deportes (todas las tardes de 20 a 23 horas en directo en Europa 1) y recordó este gran momento. Hoy, “hay recuerdos de esta maravillosa epopeya. Este título sigue muy presente. Lo celebramos la semana pasada e incluso 30 años después fue muy, muy fuerte. No me canso”, reaccionó emocionado el ex. numero 7.

Para Richard Dacoury, gracias a esta coronación europea, Limoges seguirá siendo «para siempre el primero» en la historia del baloncesto francés. Una victoria tanto más bonita cuanto que el CSP fue un outsider en la competición a pesar del dominio nacional marcado por dos hat-tricks en los años 80 (1983 a 1985 y 1988 a 1990). El CSP, sin embargo, había labrado un primer palmarés en el panorama continental, en las categorías inferiores, con el título de la Copa Korac (1982 y 1983).

Bozidar Maljkovic, la varita mágica

Y este título europeo, Limoges se lo debe esencialmente a un hombre que trastocó la trayectoria del club de Limoges: Bozidar Maljkovic. «Cambió todo. Cambiamos patrocinadores, camisetas», recordó Richard Dacoury. El técnico serbio está revolucionando el club y trascendiendo a los jugadores tal y como descifra el exjugador Jacques Monclar en Europa 1 Deportes : «Más allá de la victoria, llegaron al final con un método fantástico y dieron una forma de cultura de la victoria. Quedará como un punto de inflexión en el baloncesto francés».

Richard Dacoury, Frédéric Forte, Jim Bilba o incluso Michael Young, los jugadores de baloncesto de Limoges descubren el rigor y el trabajo duro. “Había grandes jugadores que formaban este equipo” y que aplicaban al pie de la letra el método importado del Este por el técnico. Incluso hoy, Limoges sigue siendo una referencia en el baloncesto francés. «Esta coronación ha dado a conocer la ciudad de Limoges en toda Francia», subrayó Richard Dacoury que, a través de su libro titulado el dacpretende transmitir este recuerdo a las generaciones futuras.



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